Cuando seas mía.

No es verdad.

Aidan y yo entramos a la casa entre carcajadas, realmente nos la habíamos pasado bien, después del partido de Samantha, que por supuesto había ganado, Aidan y yo nos fuimos a, en efecto, comer unos tacos, no bromeaba cuando dije que el comería unos tacos de lechuga, finalmente pasamos a otro puesto donde el pudiera comprar una hamburguesa, por que ser vegano no significa que no podía comer hamburguesas, nos dimos unos leves empujones bajando las escaleras de la entrada.

- ¿Aidan?

¿Alguna vez han sentido como su cuerpo se ponía frio, les temblaba por completo, y una sensación de que vomitarían sus entrañas los invadía?

Porque eso fue lo que sentí en este momento, mis piernas amenazaron con doblase y dejarme caer el suelo. Los señores Gallagher estaban en casa, con una enorme sonrisa, los ojos de Lauren se llenaron de lagrimas, el pánico aumento al ver aquello, ¿Algo estaba mal?

- Hace mucho que no ponías un pie fuera de casa que no fuera para tus citas medicas. - sollozo acercándose a su hija.

- Mami, no tienes por que... Llorar... - Aidan abrazó a su mamá acariciando su cabello.

Yo ni siquiera podía moverme, iba a vomitar, eso era seguro, miré a todos lados sintiendo que los oídos comenzaron a zumbarme, eso es todo.

Reaccioné cuando me rodearon con fuerza y me abrazaron, parpadeé varias veces al darme cuenta de que eran los señores Gallagher los que me estaban estrujando, me abrazaron tan fuerte que temí vomitar mi pulmón.

- Muchas gracias... - dijo Rob - Has hecho muchos cambios en los chicos, empezando por Samantha, que es menos engreídla, Rafael que sonríe mas, Ryan ya no se mete en problemas, Vivian pasa mas tiempo con sus hermanos, Erick dejó de aislarse en la musica, Edmon es mas feliz, y Aidan... Aidan comienza a ser el mismo chico de años atrás. - susurró.

- Te debemos mucho. - sonrió Lauren.

No dije nada, por que ni siquiera podía respirar.

- Papá, mamá, la van a asfixiar. - intervino Ryan.

Cuando me soltaron, senti el aire regresar a mi cuerpo.

- Lo sentimos. - negué tranquila.

- No es nada. - Apreté los labios jugueteando con mis dedos. - Yo... - carraspeé - Iré con Eren...

Pase entre los demás apresuradamente para irme a esconder a la cocina, cuando entre, la primera en abrazarme fue Sofia. Me sentí como una olla de presión, estaba apunto de ponerme a llorar.

- Esta bien cariño. - acaricio mi cabeza - Esta bien, no vas a perder contacto con los chicos. - me aleje para mirarla.

- Lo se, pero no los veré siempre... - apreté los labios y me pase las manos por el rostro en un intento de calmarme - ¿Cómo va la cocina? - miré a Eren que se metía el dedo a la boca.

- Supongo que bien, me acabo de quemar. - rei bajo.

Mi teléfono vibro con un mensaje de Maddison.

*¿Estas libre en este momento? ¿Qué te parece si nos vemos en mi antro? Sue viene en camino.*

Sonreí tecleando una respuesta.

*Nos vemos en veinte.*

Levanté la cabeza mirando a los demás.

- Bueno, pues, nos veremos después, hay que ponernos de acuerdo. - sonreí, Eren y Sofia asintieron.

Una de las puertas de la cocina se abrió dando paso libre a mi Oompa-Loompa favorito.

- ¡T/n! - extendió los brazos a mi, sonreí cargándolo y besándole las mejillas.

- Hola Corazón. - sonreí.