𝗦𝗘𝗩𝗘𝗡,- 𝗐𝗂𝗅𝗅 𝖻𝗒𝖾𝗋𝗌

𝗧𝗛𝗘 𝗘𝗡𝗗 𝗜𝗦 𝗖𝗢𝗠𝗜𝗡𝗚 ─── CHAPTER XIII

—Se supone que seríamos dos personas, ¡no cuatro! — Dijo molesto Hopper.

—Bueno, hubo un cambio de planes. — Dijo Joyce.

—¿Cambióode planes? — Preguntó él policía.

—Si. ¿Le explicarías? — Le pidió a Murray.

Hopper, Murray, Joyce y Seven estaban caminando con cierta prisa por el pasillo que daba hacia donde los planos de Alexei indicaban.

—Hay dos opciones, Jim. Apagar la máquina o hacerla explotar. — Explicó Murray.

—¿Quién lo dice? — Suspiró el "Jefe"

—¡Quién la creó! —

—Y queremos hacerla explotar. — Aclaró Joyce.

—Sino todo este heroísmo habrá sido en vano. — Finalizó Murray.

—¿Y qué hace la niña aquí? ¿Ahora somos niñeras? —

Todos miraron a Seven por un momento pero no dijeron nada hasta que ella decidió hablar.

—Lo que dice Erica es cierto, pero si algo sale mal ahí soy su mejor opción y no, no son niñeras mías sino yo lo soy de ustedes. Hay cientos de rusos armados ahí dentro y cuando los vean no dudarán en disparar, un simple rifle de ráfagas no servirá para todos ellos, pero yo si. —

Hopper gruñó a regañadientes pero no dijo nada, solo empujó la puerta y nos dirigió a todos hasta el elevador.

[...]

Una vez en el elevador Murray pasó a explicar el plan, irían en parejas; Joyce y Hopper buscarían las llaves mientras que Murray y Seven se encargarían de los cables.

—Hay un problema, yo... Le temo a los lugares oscuros y cerrados. — Declaró Seven.

Hopper la miró y suspiró.

—¿Por qué quieren ser silenciosos teniéndola a ella? — Preguntó.

—Por Dios, Jim es solo una niña. ¿Qué harás, hacerla pelear hasta que se desvanezca? — Preguntó Joyce.

Hopper resopló y los gritos entre ellos dos no tardaron en aparecer, Dios, parecían una pareja problemática, pensaba Seven.

—¡Niños, niños! Es un buen plan, un plan B perfecto, si algo falla Seven nos ayudará con ello, pero dada la limitación temporal y la consistencia de nuestro plan, me atrevería a decir que si todo va bien... Nunca sabrán que estuvimos aquí. — Y una vez Murray finalizó el ascensor frenó.

Cuando las puertas finalmente se abrieron cinco militares estaban en la puerta apuntándoles, como si los estuvieran esperando.

—¡Quietos, quietos! — Gritó uno en ruso.

—¡No dispares, no disparen! — ¿Murray hablaba ruso? Wow.

Joyce por instinto humano se cubrió el rostro con los brazos, Hopper tenía con fuerza su arma aunque trataba de esconderla para seguir el plan y Seven solo miraba el suelo, deseando calmar su respiración y las emociones que la envolvían en ese momento.

—¡Documentos importantes para el camarada Teniente! Nos llamó a último momento, disculpen la apariencia. — Comentó Murray.

—¿Teniente? ¿Qué Teniente? — Preguntó el ruso.

Quién los guiaba ahora estaba en silencio, no tenía un nombre en mente y Seven no podía hablar.

—Señor, mire... ¿Ella no es...? —

Pero no tuvieron tiempo a nada que de pronto Hopper sacó su arma, apartó a su compañero y comenzó a dispararles repetidas veces hasta asegurarse que habían muerto.