𝗦𝗘𝗩𝗘𝗡,- 𝗐𝗂𝗅𝗅 𝖻𝗒𝖾𝗋𝗌

𝗚𝗢𝗢𝗗𝗕𝗬𝗘, 𝗙𝗥𝗜𝗘𝗡𝗗 ─── CHAPTER XI

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𝗐𝗂𝗅𝗅

—No tuvimos que hacer eso... Carajo, no tuvimos que... — Max quiso seguir hablando pero Lucas la interrumpió.

—No tuvimos ni que traerla al sótano de Mike, tampoco decirle qué estábamos haciendo ¡Mucho menos llevarla a la casa de Will! o ahora traerla a la cabaña.— Llevó ambas manos a su cabeza.

—Seven nos ayudó, más de una vez... No entiendo porqué nos traicionaría. — Dijo Eleven.

No entendía él tampoco, creía conocerla al menos un poco para saber que ella no era ese tipo de persona.

—Tal vez abrió el portal sin saberlo... — Dijo Will e hizo que todos lo voltearon a ver. — Tal vez pasó lo mismo que con Once, porque por si ya lo olvidaron, Once fue quién abrió el primer portal. —

—¡Hey! Pero Once no es como ella. — Mike defendió a su novia o lo que sean.

—No estoy culpando a Once de nada, lo que digo es que... Tal vez fue obligada. Hasta donde sabemos, Seven no estuvo en el laboratorio Hawkins, sino que viene de "lejos" según ella. Tiene un acento marcado extraño... —

—Rusia. Es acento ruso. — Dijo Jonathan.

—Perfecto, teníamos a un espía del gobierno en nuestra casa. — Rió Nancy.

Will la miró, ella fue quién la atacó primero pero no pudo decir nada.

—Once fue culpable del primer portal, pero aún así todavía está aquí, con nosotros. ¿Por qué? — Preguntó él menor de los Byers.

—Porque es nuestra amiga Will y mi novia ¿Qué sucede contigo? — Cuestionó Mike.

—Seven también es una amiga. Cuando estábamos en el Sauna Seven fue quien vio a Max morir y en vez de callarse nos lo dijo. —

Will miró a Mike quién sabía que tenía razón

—Seven una vez me ha dicho que no se sentía parte del grupo, que sabía que no era bienvenida pero que... Nosotros éramos lo más parecido a una familia real y feliz que ella tenía, se arriesgó a entrar en la mente de Billy y ayudó como pudo en la casa de la salvavidas. — Will hablaba rápido y enojado, sin darse un momento. — ¡Así que por favor, dejen de hablar de ella como si fuera un monstruo porque no lo es! —

Silencio, un silencio vergonzoso inundaba el lugar pero sabía que al menos habían entrado en razón.

—¿Podemos discutir eso luego? Tenemos problemas ahora. — Pidió Nancy.

Y si, ahí aparecieron los problemas.

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𝗌𝖾𝗏𝖾𝗇

Había muchísima gente corriendo de un lado a otro, las luces eran tan fuertes que la pelirroja perdía la orientación por su culpa. En su cabeza quería atravesar ese infierno colorido y llegar al centro para buscar algún teléfono pero... ¿A quién llamaría? No tenía a nadie para llamar, solo a unos rusos que si la rastreaban era chica muerta.
A decir verdad, la vida de un estadounidense era mejor de lo que ella creía, los veranos eran lo mejor de América según ella o tal vez las camas cómodas ¡Oh! No, no, no. Aquella bebida en lata llamada "Sprite" Dios, daría la nada que tenía por tomar una de esas ahora mismo, pero no tenía tiempo de pensar en eso; en su cabeza se repetía su visión repetidas veces, apenas podía ver el ambiente en el que estaba ya que Alexei no la dejaba ver.

—Por favor, por favor... — Susurró para sí misma.

En eso una gran cantidad de personas reunidas en un puesto le llamó la atención, gritaban y vitoreaban a alguien "Uno más para el premio mayor" ¿Premio mayor? Seven se acercó por curiosidad aunque aquello no estuviera en los planes, quiso ver qué estaba sucediendo, pero el tumulto de niños se lo impedía hasta que en un momento los gritos de todos aquellos la asustaron y retrocedió.
No estaba acostumbrada a tanta energía positiva junta, pero tampoco le desagradaba. A Alexei le hubiera encantado, pensaba.
Seven se dio la vuelta y emprendió nuevamente su camino.