16.

800 111 10
                                    

La miro de reojo, ella está de brazos cruzados mirando hacia la ventana, si, me pase al lanzarle el almuerzo pero es que tuve la necesidad de hacerlo además fue hace dos semanas no entiendo por qué no deja que las cosas se vayan, claro, cuando yo hago la mínima cosa es imperdonable pero si ella lo hace soy yo la exagerada por no dirigirle la palabra.

No creo que quería hablarme llevamos media hora aquí una al lado de la otra esperando que Joohyun llegue para poder decir lo que necesitamos, tal vez con eso nos relajemos un poco, no quiero que me vea como una rival o alguien que la quiere alejar de su hija, la vuelvo a mirar ahora me está mirando, no se qué es lo que está esperando que le diga así que vuelvo a mirar a la puerta, la cual se abre justo cuando muevo el dedo en su dirección.

Suspiro aliviada, es la primera vez que algo me salva de una conversación y soy feliz de que haya sucedido, me levanto y dirijo a mi asiento favorito— ¿Cómo has estado? —Le pregunto, Joohyun parece extrañada así que me quedo en silencio más confundida que nunca porque ella no es así, puede que sea porque estoy de buen humor, es que Chaeryeong ya aprendió a gatear y se ve tan adorable, me hubiera gustado verla, estaba en el trabajo y Momo me llamó entusiasmada, ellas no fueron a trabajar porque tenían el día libre.

Suertudas porque yo tuve que aguantar a Seulgi coquetear con Chaeyoung, tropezar conmigo sin querer unos veinte veces por hora y hacer esa miradita de "soy mejor que tú", ya estoy harta de ella y todo lo que la rodea, ruedo los ojos sin darme cuenta de lo que acabo de hacer justo cuando Chaeyoung entró, me mira y frunce las cejas, ahora va a pensar que lo hice porque ella está aquí.

— He estado muy bien, gracias por preguntar —Sonrío y hago espacio para que la que se supone sigue siendo mi esposa se siente a mi lado, se acomoda el cabello y apoya la espalda en el sofá, no puedo evitar mirarla y tener ganas de sentarme en sus piernas y besarla hasta que se me duerman los labios.

De tan solo pensarlo se me seca la boca, aclaro la garganta y miro hacía el frente es la mejor opción que tengo porque si sigo mirando estaré mal, muy mal, sobre todo cuando la vea en el trabajo, me he controlado bastante aunque no lo parezca mucho, por lo del almuerzo y lanzarle un café hirviendo en la entrepierna sin querer, no fue mi intención solo se resbaló, como se le resbalaron los ojos viendo a una de las modelos.

— Señora Son Chaeyoung, Señora Son Mina —Otra vez lo hizo pero se que fue por molestar, aunque no se está sonriendo puedo ver en sus ojos esa mirada que me dice que se está divirtiendo por molestarnos, es algo que tiene que hace que quiera matarla pero como es mi psicóloga y no soy asesina, prefiero dejarlo así y que sólo quedé en mi cabeza— Espero poder ayudarlas en cada uno de sus porblemas —¿Por qué está actuando tan extraño?.

Frunzo los labios y asiento, tal vez porque está Chaeyoung y no la conoce, creo que soy la única que está en terapias por separado de todo esto, según ella está bien y no tiene ningún tipo de problema, todo perfecto viviendo en otra cosa lejos de su hija y de su esposa, sus padres la ven como un cero a la izquierda y no quiere ayuda porque se supone que no pasa nada.

— Chaeyoung...¿Deseas decir algo? —La veo— Pareces ansiosa y me gustaría saber qué es lo que te tiene así —Esta mirando todo mientras lo analiza, lo sé por sus cejas fruncidas, su pierna se mueve tanto que está moviendo mi cuerpo, así que bajo la mano a ésta y le doy un apretón para que se tranquilice, no tiene nada de malo estar aquí, debería relajarse y ver las cosas con más tranquilidad, no le pasará nada malo aquí.

— Ella me lanzo el almuerzo —Ruedo los ojos, de todas las cosas que pudo decir que me llenarán el corazón, dijo esto, ¿Cuando va a madurar?, estoy lidiando con una hija adolescente malhumorada y hormonal no con una esposa.

— ¿Eso es cierto? —Asiento, no tiene la más mínima importancia, bueno si, porque actúe por impulso y no me gusta, al parecer yo también estoy actuando como una malcriada, suspiro y trato de mirar a otro lado mientras quito lentamente la mano de dónde estaba, prefiero que esté cerca de mi que de ella quien parece que aún no supera lo del almuerzo.

— Fue una inmadurez de mi parte hacer eso...me deje llevar por los celos que tenía en ese momento —Me cruzo de piernas, estoy nerviosa, demasiado, estoy sudando por alguna extraña razón y no me siento tan segura como antes, el ambiente es tenso y lo único que quiero es salir corriendo, tal vez es lo que ella está sintiendo y por eso no deja de mover los ojos de un lado a otro, ni de mover su cuerpo tratando de buscar una posición adecuada para sentarse.

— ¿Que te produjo celos? —Ahora tengo que hablar de Seulgi, cada vez va mejor.

— Ella me engañó cuando yo casi pierdo a Chaeryeong con una de las modelos —Joohyun su mirada a Chaeyoung, sabe que debe comportarse a la altura y hacer como que no le importa porque no puede juzgar antes de conocer pero su mirada está diciendo otra cosa muy distinta a lo que desea expresar— Entonces esa chica me provoco...y yo lamentablemente caí en su jueguito —Asiente y anota, cada que lo recuerdo quiero ir corriendo y partirle la cara que es lo que se merece, ambas se lo merecen.

— Estaba drogada y ebria —Esto va a empeorar las cosas.

— ¿Eres adicta? —Niega, claro que no lo es pero cayó una vez, técnicamente si es adicta a algo más no a las drogas.

— Si es adicta —Digo segura— Al sexo —Asiente, por lo menos es sincera solo que no habla, se le comió la lengua el ratón— Y a mentir, bastante —Me cruzo de brazos.

— Tu también eres adicta al sexo y yo no ando divulgando eso a todo el mundo —Si lo ha hecho.

— Se lo dijiste a todas mis amigas —Digo.

— Era broma —Miro a Joohyun.

— Para ti todo es broma, algo que se debe perdonar porque no lo hiciste queriendo porque Son Chaeyoung nunca tiene la culpa —Le hablo como si fuera una bebé.

—Hay cosas por las que tú también tienes la culpa —Si, pero no por todo.

— Ahora es mi culpa que me hayas engañado —Murmuro— ¿A eso te refieres? —Chasquea la lengua— Lo único que es mi culpa es dejar abierta la puerta y que se escapara mi perro —Lo peor que cometí en mi vida— Porque gracias a eso parece que toda mi vida se fue a la mierda —Estaba de buen humor y con tan pocas palabras logró quitar la felicidad.

— Bien —Corta— Tenemos mucho de qué hablar y mejorar entre ustedes...primero —La miramos al mismo tiempo— Hablen sin retarse, molestarse o con doble intención porque...eso hará que vayan de mal en peor —Como si eso fuera fácil.

𝐒𝐄𝐗 𝐄𝐃𝐔𝐂𝐀𝐓𝐈𝐎𝐍 Where stories live. Discover now