24.

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A decir verdad soy idiota, demasiado pendeja y muy lenta.

Tzuyu me empuja hacía el auto, quiere que la lleva a un lugar en especifico, me parece extraño que no quiera ir con Momo, no creo que ella la engañe, Tzuyu no es capaz ¿o si?.

Todas las chicas entran a un solo auto y se van, me quedo quieta y entramos al auto— Esta bien, no hay necesidad de que me empujes.

Enciendo el auto y lo pongo a rodar, voy lento a mi ritmo, eso como que no le gusta— Apresurate ¡no tengo todo el tiempo! —Grita y mi corazón se acelera.

Abro los ojos asustada y presiono el acelerador— Relajate Tzuyu —Sus nervios me asustan y no puedo concentrarme en el camino— ¿Podrías decirme que ocurre?.

— No puedo, apresurate, tenemos que llegar a las cuatro.

— Son las tres y media, calma, no quiero que me lleven detenida —Rueda los ojos y vuelvo a acelerar con tranquilidad.

Han estado a cuando extraño desde que Chaeyoung desapareció, la ubicación que Tzuyu me da es un lugar bastante cerca de mi casa y me impresiona que sea...al lado.

Si al lado tengo una casa y al otro igual, no entiendo que tiene de especial ese lugar, no soy nadie para preguntar ella me esta pidiendo el favor y no la voy a contradecir.

Me preocupa aún más que de verdad esté engañando a Momo, pude ver como el chico de al lado le coqueteaba.

— Tzuyu —Llamo su atención y cruzo a la derecha, ella me mira con atención— ¿Para que quieres ir a la casa de mi vecino?.

— El me di-dijo que Rai se estaba comportando extraño, lo escucho ladrar de una forma distinta —Mi rostro cambia y acelero el auto a todo lo que da, estoy a pocas cuadras pero ese perro es mi vida.

Es más el fue él que me trajo a donde estoy, que me hizo conocer a ésta loca chica que se comporta como una bebé extraña.

— ¡Mina vamos a morir! —Sus gritos no me importa y menos que esté intentando detener el auto— ¡Momo te amo! —Estaciono el auto y abre lentamente los ojos.

— No estamos muertas —Digo señaló la casa de Taehyung, sus ojos se ensanchan.

— ¿No crees que será mejor que ir a tu casa a ver que le pasa a Rai? —Asiento y le doy un beso en la mejilla— Eres muy inteligente.

— Gracias, mi mamá también me dice eso y pensé que solo lo decía porque es mi madre además de que pues...soy modelo y somos muy inteligentes —Hago una mueca y abro la puerta, que extraño yo la deje cerrada— Casi todas las modelos.

— Por lo menos yo pensé que cerré la puerta...así que tampoco soy tan inteligente —La cierro con seguro y me volteo a ver a Tzuyu pero ya no esta.

Lo que puedo ver es una mesita pequeña en medio de la sala, con una vela y un helado, dos cucharillas y una chica sentada de espaldas viendo hacía la pared.

No es Tzuyu, tampoco ninguna de mis amigas, ese aroma, ese cabello, esa ropa, esa Chaeyoung...digo ¿qué?.

— Hola Mina ¿qué tal estás? —Su voz es demasiado gruesa e interesante para ser la de ella, la esta fingiendo, se le nota porque la vena de su garganta está más inflada de lo normal, ni cuando la molesto se pone así.

— Bien, aquí en mi casa siendo raptada por ti y tu ¿qué tal estás? —Me siento en el banquito que esta frente al de ella y me sonríe, quiero saber por qué está sonriendo como si fuera una de esos chicas raros que fuerzan mucho la boca.

— Excelente, nunca había estado mejor —Tal parece que se tragó a una británica.

— ¿A que se debe que hayas hecho todo esto en mi hogar? —No me refiero a la mesita, si no a las velas en todas partes, a la falta de luz y a los muebles pegados a la pared.

— Quería sorprenderte y creo que eso hice —Claro que lo hizo, todo es un desastre que ella cree que es perfecto y no es así, la convivencia con ella me está volviendo una loca por la limpieza y el orden.

— Si que lo hiciste —Digo entre dientes para que  no logre percibir lo que dije.

— Quiero comer de este helado contigo, en una cita, nunca tuvimos una  y quisiera tenerla —Me señala el helado— Se que el de menta es tu favorito, por eso es mitad menta, mitad fresa y mitad vainilla porque nos gusta a las dos —Hace poco nos enteremos que tenemos el mismo histo por el helado de vainilla.

Todavía no se que es lo que está buscando con esto, puede que sea una buena, eso, no se como decirlo y me preocupa.

Aunque ella me llego a decir que no toda era sexo en nuestra relación, mientras estábamos en la cama, no era el mejor momento pero lo dijo y yo le creí, por lo cual esto no es porque quiere tener una buena noche, si lo hace es que de verdad lo siente.

— Gracias por el helado y por toda la decoración, esta muy lindo —Sonrío y meto una cucharada del helado en mi boca— De verdad, muchas gracias —Mueve las manos.

— No hay problema, no tienes que agradecerme nada porque lo hice ya que quería —Acaricia mi mejilla y suspiro, sus manos son tan suaves— Me has hecho muy feliz y he cambiado bastante cosas de mi vida gracias a ti —Me quedo quieta al ver a Momo caminar en la cocina y vuelvo mi vista a Chaeyoung, su sonrisa está muy grande y sus ojos llenos de pequeñas lágrimas que se asoman por el rabillo de sus éstos.

— ¿Estas bien?.

— Porque estoy bien es que estoy así —Quiero sonreír pero no lo hago, su mano viaja por mi rostro y llega a mis labios, pasa el pulgar por estos y sonríe aún más grande— Me gustas tanto Sharon...

Mi corazón se detiene y vuelve a bombear, con más fuerza y precisión.

— Chaeyoung... —Hablo por primera vez desde que comenzo a servir tantas cosas que provocaron a mi corazón un pequeño ataque.

— ¿Quieres ser mi novia?.

𝐒𝐄𝐗 𝐄𝐃𝐔𝐂𝐀𝐓𝐈𝐎𝐍 Where stories live. Discover now