𝐒𝐄𝐗 𝐄𝐃𝐔𝐂𝐀𝐓𝐈𝐎𝐍

23.

— ¿Que le dijiste? —Muerdo mis uñas, un hábito que había adquirido desde que no le dije te amo.

Si les dijera que lo único que hice fue besarla y empezar otra vez con la ronda de sexo ellas me golpearían, lo tendría bastante merecido, suspiro y me volteo a ver a Nayeon que llega de la mano de Jeongyeon.

Ellas son la pareja envidiada por todo el mundo, son perfectas y tienen una vibra tan, joder, tan ellas que las hace interesantes, inigualables y provoca sonrisas en los demás.

Es que hasta puedo ver sus colores, como sobre saliendo, tienen el arcoíris en la frente y en todos lados, sintiéndose orgullosas, el pecho de Jeongyeon se infla y Nayeon nos saluda agitando la mano.

Momo y yo nos miramos asonbradas, estaba molesta y me sacaron una sonrisa, son perfectas— ¿Que tal están? —No se como responder a esa pregunta así que le cedo el paso a Momo que se encoge de hombros y suspira.

— ¡¿Tzuyu que tal estas?! —Grita de la nada y pego un brinco.

— ¡Bien amor, gracias por preguntar! —Otro grito y Momo mira a las chicas.

— Estoy bien porque ella está bien —Sus ojos brillan y siento que los míos igual, todas parecen tener una relación envidiable.

Sana aparece de la mano de Dahyun, sus sonrisas alumbran toda la sala, yo soy la única que está molesta en este día y no lo ve color de rosas.

— ¿Que tal estas? —Se que esa pregunta va hacía mi persona, muevo las manos intentando explicar mi estado de ánimo y las dejo caer cuando no se que decir.

— Estoy bien —Digo exhalando aire con fuerza.

Nayeon entre cierra los ojos y se acerca a mi rostro, demasiado cerca para mi gusto, Jeongyeon hace lo mismo y luego se le unen las otras tres— No parece —Dice una de ellas, no estoy segura de cual porque no he dejado de ver los ojos de Nayeon, son hipnotizantes.

Son oscuros como un chocolate profundo, fuertes y dominantes pero en el fondo pasivos, comprensivos, amorosos.

— No tan bien —Me sacan la verdad y al separarse sonríe, eso lo tenía planeado.

— Tiene algo que ver con...Chaeyoung, tus ojos están algo apagados —Dahyun comenta, es que casi nunca habla y al hacerlo le salen tantas verdades, la quiero matar pero si lo hago Sana me mataría.

— Si, es con ella —Me rindo, necesito ayuda con esto y que mejor que mis mejores amigas.

— ¿Que pasa con ella? —Abro la boca para hablar y la cierro al instante que la veo entra, algunas chicas la saludan como si estuvieran derritiéndose, luego un chico la ayuda a subir un escalón y llega, su sonrisa crece por una razón que desvoznoco, se acerca a mi y me besa.

— Hola mi amor —Acaricia mi mejilla con su nariz y se aleja— Hola chicas ¿cómo están?.

Momo infla las mejillas, Sana y Dahyun se miran entre sí, Jeongyeon se ve molesta, ella siempre me ha querido proteger de todo y se me hace la cosa más tierna, hermosa y bondadosa de todas, es como la hermana mayor que nunca tuve, Nayeon también la mira molesta, bueno, ahora tengo dos hermanas mayores.

— Bien...tu ¿cómo estas? —Como si lo hubieran planeado hablan al mismo tiempo, Chaeyoung parpadea un par de veces y aclara la garganta, se señala se que intenta preguntar con señas ¿que hizo?, yo no seré la que le diga.

Miro a las chicas y le hago señas para se callen— Muy bien ahora que veo a mi bebé y a ¡ustedes! —Exclama abriendo los brazos y las manos.

No sé que intenta hacer pero no le está saliendo bien, las chicas se ven más molestas, trago grueso y sonrío subiendo las cejas.

— ¿Estas intentando comprarnos con tus muestras de amor falsas? —Golpeo mi frente con mi palma y hago lo posible para no reírme.

Si que lo estaba instando porque su rostro cambia a una pálido, da dos pasos hacia atrás y se cubre con mi cuerpo, la mano de una chica la jala y vuelve al frente, esa pequeña y escurridiza mano es la de Momo.

— ¿Que le hiciste a nuestra bebé? —Pega sus frentes y sus ojos están casi unidos.

— A e-ella...n-na-nada —Sube las manos en señal de rendición, muy cobarde, más de lo que creía— ¿Por qué?, ¿te pasa alg-

— No me pasa nada —Corto la conversación y le paso a Momo lo que quería, todo comenzó porque ella quería un lápiz y por no dárselo a  tiempo, empezaron las preguntas.

Además de que me quede viendo un punto fijo, eso es típico de Tzuyu, no mío.

Sana chasquea la lengua y se va con las demás, supongo que a tramar algo para quue les diga lo quie ocurre, siguen viendo a Chaeyoung como si la quisieran matar.

Comienzo a reír al ver su rostro asustado y me detengo por sus ojos, se ven oscuros, no parece que le esta gustando mucho que me ría— ¿Te pasa algo amor?.

Me gustaría decirle lo que tengo atravesado en la garganta y en el pecho, niego, soy demasiado fuerte, no puedo decirle en un lugar como éste.

Tiene que ser especial, ella tampoco lo hizo en un lugar muy especial ahora que lo pienso, mi mente se vuelve a llenar de ideas locas y las aparto— Nada de que preocuparse —Beso su mejilla derecha y me volteo, cierro los ojos esperando que una de las modelos estiradas venga a pedirme cualquier cosa para no tener que llorarle a Tzuyu  para que me saque de esto.

— Esta bien, no quiero quitarte más tiempo voy a salir a algo muy importante —Su insistencia me confundes, ella siempre quiere quedarse y yo tengo que sacarla a patadas porque si llegaste el jefe tendría que aguantar un insulto o regaño de su parte, y no es que este dispuesta, soy capaz de pegarle en susu horrorosa nariz recién operada para que se calle.

— ¿Por qué tanta prisa? —Mira a Tzuyu, se hacen unas señales locas que no logro entender y aclara la garganta, lo ha hecho muchas veces, creo que me esta ocultando algo.

Justo cuando me doy la vuelta para encararla Tzuyu aparece y me señala un par de vestidos— No se cual ponerme.

— Te quedará bien el amarillo, ahora no puedo atenderte bien porq-...¿donde esta Chaeyoung? —Señalo con las cejas fruncidas el lugar en donde solo quedo su aroma.

— ¡Salio! —Una chica que no tengo ni idea quien es, ¡sabe que hizo y yo no!.

— Cálmate fiera —Momo me agarra del hombro y suspiro, iba a ir directo hacía ella y pegarle, ella no puede ver a mi Chaeyoung.

¿Mi Chaeyoung?.

Arrugo la frente y me quedo tiesa.