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Las mañanas son de lo peor, la pequeña Chaeryeong por muy pacífica que sea tiene arranques de locura, así le dice Chaeyoung al llanto inconsolable de nuestra hija, no tiene el pañal sucio, tampoco tiene frío ni calor, sé que no le duele nada porque es un llanto que se detiene y vuelve otra vez como si algo la estuviera perturbando y se exactamente lo que es.

Hambre.

Y cuando Son Myoui Chaeryeong tiene hambre dejemos correr, no tolera estar un segundo sin comida cuando la necesita, es como una mala versión de Momo solo que a ella se le ve adorable, en cambio a mi mejor amiga se ve tan extraño que algunas personas la han sacado del establecimiento para que deje de chillar y pedir comida.

Mi vida dio un giro de trescientos sesenta grados cuando, en medio de mi boda, vomite los zapatos más caros, que venderlo el alma al diablo, de Tzuyu. Ella quiso gritar pero verdaderamente se preocupó por mi cosa que agradecí porque de verdad no me sentía bien, así fue gran parte de la luna de miel además de los antojos y el apetito sexual elevado, tenía a la pobre de Chaeyoung más seca que las patas de un pollo.

Todo el tiempo me repetía que las cosas entre ambas se estaba tornando extraños cuando en realidad era yo la que me estaba volviendo como loca, estaba bien al pico de la felicidad y caía tan bajo que me dolía hasta respirar, todo el tiempo lamentando todo y lo irritabilidad subió, si eso es posible, tanto que a veces no podía ni verla a los ojos porque tenía ganas de arrancarselos.

Lo que hizo que nos diéramos cuenta de mi embarazo fue el día que fuimos a visitar a Nayeon y Jeongyeon, ellas estaban tan felices celebrando que iban a casarse que yo comencé a darme cuenta de las cosas, o más bien fue Nayeon la que me dijo en la cara "estás embarazada" y yo después de procesarlo por dos largas horas me di cuenta que si.

Al decírselo a Chaeyoung, después de cuatro desmayos consecutivos, se alegró tanto que lloro por las siguientes dos horas en las que tuve que abrazarla y pedirle que me dijera algo porque sentía que no podía más. Su idiotez cuando se trata de temas portantes es tan grande que me vuelve loca así que preferí que Jeongyeon le explicará lentamente lo que nos sucedía y así fue como luego de ese día todo cambió.

El sexo se esfumó en la décima semana, entonces yo le lloraba, en varios ocasiones de rodillas, que me tocará aunque sea con los dedos pero ella se negaba a hacerlo porque era peligroso para el bebé y no quería que me ocurriera algo, yo lo acepte porque tenía su punto válido, debía dejar de parecer una loba en celo.

— ¿Ya está la leche de la bebé? —Pregunto y me pasa el biberón, le agradezco con una sonrisa cansada, no lo quiero admitir pero estos meses han sido sumamente agotadores y lo único que me mantiene cuerda es mi hermoso compañero.

— Amor debo ir al trabajo —Se acerca y me besa, cuando decía mi compañero es el peluche de jirafa que le encanta a la bebé y al vibrador, solo que no me gusta pensar en el cuando tengo a mi preciada muñeca entre mis brazos porque es raro e incómodo.

Por más que yo la considere una buena madre y esposa sigue siendo la misma Chaeyoung que no es capaz de decir las cosas de frente, me está mirando a los ojos mientras abre y cierra las manos, no se qué es lo que me quiere decir cosa que me frustra porque sabe que eso me altera de sobre manera— Dime —Hasta que se lo digo es cuando reaccione y con una enorme sonrisa se acerca— Te amo ahora sí te vas...podrás proteger a las modelos si te quedas voy a tener que quitarte el traje —Enseguida se separa y me señala a la bebé con los ojos, si, ya se que es lo que me quiere decir.

Sacudió la mano en mi dirección y se fue, suspiro y miro a la pequeña causante de las ganas de arrancarme la piel, me mira con esos grandes y marrones, sé que me quiere manipular porque está pequeña criaturita sabe cosas. Entre cierro los ojos antes de cerrarlos por un par de segundos, tengo tanto sueño que sería capaz de dormirme justo aquí pero se que si lo hago hay altas probabilidades de que la bebé se caiga.

Volviendo al tema de Chaeyoung no sabe cómo cuidar a Chaeryeong y se que lo intenta pero si le costó bastante cuidarme al estar embarazada es peor ahora que la bebé está fuera de mi, no es para nada fácil verla frustrarse cuando la escucha llorar o llorar cuando la ve estresarse, es que son tan para cual.

— ¿Recuerdas las clases de amor que te conté? —Pestañeó y me miró tan fijamente que se que está atenta a lo que le estoy diciendo— Voy a tener que inscribir a tu mamá para que sepa cuidarnos y darnos mucho amor sin que parezca que está forzando todo —Murmuro, eso de verdad que me incomoda demasiado, verla sonreír exageradamente no es lindo— También voy a tener que comprarte lgo para que escuches música mientras tus mamis tratan de darte un hermanito —Sonrió— No te ilusiones que no vas a tener uno —Rodó los ojos exactamente como yo, sin lugar a dudas es una Myoui— Por ahora Son Chaeryeong —Amo cuando sonríe pero es un poco extraño mientras está tomando del biberón.

No tienes dientes lo que me resulta demasiado adorable, es la mezcla de ambas aunque prefiero que en actitud se parezca más a mi porque se le hará tan difícil ser como su madre al entrar a clases, estoy segura que Chaeyoung no la paso bien, claro quitando de lado lo que tiene.

— ¿Te gustaría ir a visitar a tus madrinas? —El silencio para mi es un si.

𝐒𝐄𝐗 𝐄𝐃𝐔𝐂𝐀𝐓𝐈𝐎𝐍 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora