Capítulo 8. Siguiendo el mar de las almas perdidas

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Cuando abrí los ojos noté una gran oscuridad frente a mí, por lo cual me asusté y salté, pero cuando me di cuenta era Dim quien quería despertarme o molestarme. Llevaba puesto un bikini rojo, le pregunté que de donde había sacándolo, me dijo que fue un pequeño recuerdito de Rokenteru y me dijo que yo también llevaba uno puesto, señalando mi collar, le dije que era distinto y lo guardé, me estiré y me levanté del camastro.
Hacía tiempo que no me sentía tan relajado, supe que por fin había acabado una gran aventura y estaba por comenzar otra, noté que todos dentro del barco estaba jugando y divirtiéndose, los gemelos jugaban con los compañeros de Sandi. Bob, Jack y Sandi jugaban fuercitas, y Dim se había acostado en un camastro boca abajo, luego comenzó a quitarse el hilo del bikini y todos dejaron de hacer lo que estaban haciendo en ese momento y se pusieron a ver.
Yo me levanté y me dirigí de nuevo al timón, no quería ser parte de la necrología (lista de muertes) de aquel día, en cuanto comencé a subir oí como Dim masacraba a todos. Cuando llegué al timón le pregunté al capitán cuando faltaba para que llegáramos, este dijo:
-¿Vez aquel vacío de allá en frente?... bueno, pasándolo faltará la mitad del viaje, aproximadamente un día completo.-
Me quedé pensando un momento y hubo un silencio, la masacre paró, después todos gritamos al mismo tiempo:
-¿'un vacío'?-
Todos se dirigieron a la proa y vieron que en el horizonte había una franja negra, la cual, según el capitán era el vacío, le pregunté entonces como llegaríamos al otro lado, y este, muy confiado dijo:
-Este barco tiene un poder especial, fue hecho por los mismos dioses del océano, por lo que es la única nave que puede cruzar de Rokenteru hacia Grandsky y atravesar cualquier cuerpo de tierra o agua en el mundo...-
Entonces el capitán recostó su cabeza en el timón y corazones comenzaron a salir de esta:
-¿Verdad que sí, preciosa? ¿Verdad que si?-
En se momento me alejé incómodamente, no tuve más opción que aceptar su palabra y creerle, después se levantó y dijo:
-Debemos tener cuidado con los monstruos que navegan del otro lado de esa franja negra por las noches, dicen que esas aguas están maldecidas... a, y también de los piratas que buscan el tesoro de este barco.-
Le pregunté cuál era la necesidad de tener la tiara, él me dijo que me callara, que no hablara del tesoro en voz alta, dijo que los espíritus de las aguas tenían oídos, por lo que debía tener cuidado, después se aclaró la garganta y dijo:
-Estas coronas son especialmente forjadas en una pequeña ciudad en Rokenteru; son especiales porque estas coronas tiene un 'algo', nadie sabe que es este 'algo', pero le da a la corona un poder increíble al gobernador. Es por esto que muchos quieren el tesoro y por eso Old Gramps creó los 'torneos', para proteger a la corona de caer en malas manos y esta vez es especial, porque estamos frente a un ser que quiere tener todo el poder de Grandsky a como dé lugar, por lo que seguramente querrá la corona, por esto mismo te dieron la misión a ti, Old Gramps confía en ti y te tiene estima, no debes fallarle, tienes que demostrar que puedes con el trabajo, el futuro de Grandsky depende de ti.-
En el momento en el que dijo eso sentí que no era lo suficientemente fuerte para cargar el peso del mundo en mis hombros por otra razón más, no sabía que debía hacer, no sabía si tendría que entrenar más o si debería dejarle el trabajo a otro más desafortunado, en ese momento Jack tomó mi hombro y dijo:
-No te preocupes, aquí estaremos todos en caso de que caigas para levantarte de nuevo y así poder cargar todos al mundo junto a ti.-
Dicho esto me sentí mejor y me callé por unos momentos pensando, después dije:
-Esto es como una pequeña vacación, ¿no?... pues que esperamos, a divertirnos.- y salté hacia donde estaban los demás.
Al caer la noche llegamos a la franja negra, todos se encontraba abajo en sus camarotes durmiendo, yo estaba en la borda admirando las estrellas. Comencé a tararear, pero recordé que ya no podría volver a hacer eso, ahora era el turno de Kaizo ayudarla a cantar cuando vieran las estrellas en el cielo, suspiré tristemente y noté como una lagrima cayó al agua, me reí un momento pensando que mis lágrimas se perderían en aguas igualmente saladas. Dim me vio llorando y me abrazo por la espalda:
-Lamento que las cosas no salieran como querías, pero te prometo que cuando llegues y hables con Ria todo se arreglara.-
Me voltee y le dije:
-Sabes, tienes razón, voy a recuperarla y nadie puede detenerme.-
Dim se acercó y me besó, después me dijo con un pequeño golpe en el hombro:
-Ve por ella, tigre.-
Le pregunté si estaba llorando, ella me dijo que era por la felicidad de verme recuperar lo que había perdido, supe que no era por eso pero aun así la abracé y le di las gracias por siempre haberme apoyado y luego dije:
-Si las cosas no hubieran resultado así...-
Me quedé callado, Dim me estaba viendo ilusionada y no quería lastimarla, entonces dije:
-Nunca te hubiera conocido... y estoy agradecido con el destino de que sí resultaron así.-
Ella me sonrió, le dije que debía recuperar fuerzas, ella me dijo que yo también, accedí a su propuesta. Cuando desperté todavía era de noche y Dim estaba en la misma hamaca que yo, me sorprendí; oí pasos y voltee hacia la puerta, me levanté, tomé mi katana y me dirigí hacia la puerta.
Cuando la abrí vi que la puerta de Bob se abrió también, de esta salió un candelabro, la mano estaba temblando, le grité en voz baja:
-Bob, ¿Qué haces despierto...?-
-También me despertaron los pasos, ¿tú crees que tal vez sea...un fantasma? Después de todo, el capitán dijo que estas aguas estaban maldecidas.- me preguntó asustado.
Le dije que todo estaba bien, que iría a investigar, él salió rápidamente de su cuarto y dijo:
-No voy a permitir que un camarada vaya a investigar solo.-
No le di importancia a lo que dijo y me dirigí hacia donde estaban los pasos, llegamos a un pasillo que se dividía en dos, oí por un momento y le señalé hacia la derecha, entonces nos fuimos hacia la derecha hasta que llegamos a un cruce otra vez, dije izquierda, después llegamos a otro y pregunté qué tan grande era ese barco, Bob dijo:
-Seguramente es un barco fantasma y estamos atrapados para siempre.-
-¿¡Porque!? No quiero morir, soy muy hermoso para morir, todavía no he besado a una mujer por primera vez.- agregó Bob llorando.
De las sombras salió Dim, seguía entre dormida, Bob se asustó saltó a mis brazos. Llegó Dim lo solté y cayó al suelo, Dim preguntó que estábamos haciendo, le dije que habíamos oído pasos y queríamos ir a investigar, Bob dijo:
-Es u-un fa-fa-fa-fantasma.-
Dim le golpeó y dijo:
-Estúpido, los fantasmas no existen.-
En eso se oyó un crujido, ambos, Dim y Bob saltaron a mis brazos, de las sombras salió Jack, los solté a ambos y cayeron al suelo, Jack preguntó que estábamos haciendo, froté mis ojos con mi mano izquierda y dije:
-Mejor regresen todos a dormir, yo veré que está sucediendo, esto se está volviendo viejo.-
Me voltee y me dirigí hacia arriba, aparentemente de ahí venía el sonido, todos me tomaron de los hombros, incluso Jack, aparentemente todos eran unos miedosos, subí y noté que el barco estaba completamente silencioso, miré a mi alrededor y noté que no había nada fuera de su lugar, el capitán estaba dormido sobre el timón, pero nada más.
Voltee a ver a todos y les dije que se fueran a dormir, que nada había sucedido. Cuando íbamos de regreso oímos unos pasos extraños, eran como 'paso, arrastro, paso' todos se asustaron, a lo lejos del pasillo había una pequeña luz azul, se nos acercaba poco a poco, en ese momento comencé a asustarme, pero quise saber que era, entonces me acerque, y conforme se acercaba la luz, esta tomaba forma de humano, incluso hacía ruidos como gruñidos, me acerqué y Dim me tomó de la playera y dijo:
-No lo hagas, no quiero que mueras, no antes de hacerme sentir mujer por primera vez.-
Todos se quedaron callados en ese momento, incluso la luz de en frente se detuvo, Dim se sonrojó y me dijo:
-Quisieras.-
Y me empujó, caí sobre la luz, todos gritaron, comencé a tocar y me di cuenta que era en realidad una manta, la quité y era Sandi, estaba amarrado de las muñecas, tenía vendas en la boca y tenía algo atorado en el pie. Cuando por fin lo liberamos nos dijo que dos monstruos lo habían atacado en la noche y le habían hecho eso, voltee hacía atrás y vi que los gemelos se estaban asomando, me enojé y grité:
-Jin, Jan, vengan aquí en este momento.-
Ellos llegaron y les dije:
-¿Cómo se dice?-
Ambos dijeron en unísono:
-Perdón Sandi, prometemos no volverlo a hacer.-
Al terminar la noche, el supuesto fantasma era en realidad Sandi, no llegamos a ver un fantasma, lo cual prueba que no existen, o al menos eso era lo que creíamos.
Cuando llegó la mañana de dirigí hacia la borda, al llegar vi al capitán pescando, le pregunté:
-¿qué pescas?-
-El desayuno.- contestó el capitán entusiasmado.
En eso llegaron los demás, Dim dijo:
-Odio el pescado.-
-No te preocupes, aquí tengo un pulpo por si se ten antoja algo más... escurridizo.- dijo con tono sucio el capitán.
Dim se puso pálida, parecía que quería vomitar, me dirigí hacia la proa otra vez y viendo el horizonte le pregunté cuanto faltaba, él se quedó pensando:
-Probablemente un par de horas.- dijo el capitán con un ojo morado, aun pescando.
-Dim, ¿crees poder aguantar?- le pregunté.
-No lo sé, tal vez. - dijo con las manos en la panza.
-Bien, eso es suficiente para mí.- respondí entusiasmado.
Entonces me senté en la borda, no podía esperar a que llegáramos.
En eso alguien nos atacó, casi caigo al mar, miré a la distancia un barco, tenía velas negras, supe de inmediato que era lo que quería, pero tendrían que matarme antes de dejarlos llevarse la tiara de la futura reina, tuve que idear un plan para poder acabar con los atacantes y saber cualquier información que tenían de Daro, probablemente sería de ayuda, entonces me dirigí hacia todos y les dije:
-Esto es lo que vamos a hacer: primero, vamos a dejar que aborden, yo voy a desaparecer, no hablen de mí en ningún momento, voy a infiltrarme en su barco, no creo que encalle lejos de Wolfics, ahí encontraré lo que planean hacer con la tiara, voy a sustituirla con una réplica, la cual mandé a hacer en caso de que algo como esto sucediera. Entonces dejen que se la lleven, necesito que todos me esperen en el puerto de Wolfics, no pienso tardar más de un par de días en llegar, tomen... aquí hay más que suficiente para que vivan bien por una semana aproximadamente, necesito que todos me apoyen en esto, por favor. ¿Cuento con ustedes?-
Ellos dijeron que sí sin ningún protestar, me alegré, tomé la tiara original y la metí en una bolsa, puse la réplica en el estuche de la tiara original:
-Cuento con ustedes.-
Dicho esto me arrojé al mar. Cuando el barco enemigo llegó lo abordaron y yo me subí a este, vi que solo quedaba un sujeto en la cubierta, era el que limpiaba, sabía que era la oportunidad perfecta, lo agarré y lo noquee, le cambié la ropa y lo arrojé al mar, cuando llegó la tripulación yo estaba limpiando la cubierta, nadie pareció reconocerme, de pronto un sujeto se me acercó y se me quedó viendo unos segundos, me arreglé la gorra y le pregunté:
-¿Necesitas ayuda con algo, marino?-
-Si... Te faltó ahí.- me contestó el marino.
-Sí, lo siento.- me apuré a limpiarlo.
Lo había logrado, ahora lo único que debía hacer era averiguar sus planes. Voltee a ver mi barco y dije en mi mente, 'suerte chicos.'
Una vez que nos empezamos a mover, noté que uno de los tripulantes llevaba la caja donde estaba la tiara, me acerqué para poder ver donde la habían escondido, supe que ahí estaría la persona encargada de la expedición, el sujeto bajó a los camarotes, lo seguí de lejos, se fue hasta el fundo y dobló a la derecha, lo seguí, después se metió en la tercera puerta a la izquierda, entonces oí:
-Oye, tú, ¿qué haces?-
Voltee rápidamente, me estaba viendo uno de los tripulantes, me tenía que inventar algo rápidamente:
-Perdón, estaba esperando a un sujeto que entró a una de esas puertas, me iba a dar mis siguientes instrucciones.-
-¿A, sí? ¿Y quién es ese tripulante?- me pregunto sospechoso.
-A mira, ya salió.- contesté.
Me dirigí hacia él y le pregunté cuál era mi siguiente objetivo, él me vio y dijo:
-Limpia este pasillo, esta asqueroso.-
-Sí, sí, enseguida.- contesté.
El sujeto que estaba sospechando me dejó de ver y se fue, me puse a limpiar el pasillo de tal manera que me acercara a aquella puerta sin que lo notaran, una vez que estuve seguro de que no me veían me metí, oí una voz:
-Bien hecho tripulante, quería saber cuánto tardarías...-
En ese momento supe que estaba en problemas, me voltee lentamente, llegué a reconocer esa cara:
-'M'...- susurré.
Aquel hombre fue el que amenazó con matar a Ria y a los demás y por su culpa había perdido a Ria, quería matarlo, pero sabía que no podría, al menos no aun, me aclaré la garganta y proseguí.
-¿Si, señor?- contesté.
Él me señaló la silla, me dirigí hacia ella, en cuanto me senté él me lanzó un abrecartas, lo detuve con el trapeador, entonces prosiguió diciendo:
-Buenos reflejos.-
-Me entrenaron bien.- le contesté.
-Ya veo, sabes, nunca olvido un rostro.- me dijo sonriendo.
-¿A, si?- le contesté.
-Sí, pero, por alguna razón, no puedo reconocer tu cara- me dijo intrigado.
-Qué raro, normalmente dirían que tengo una cara muy conocida.- dije con sarcasmo.
-Sí, pero, no, no sé quién eres, ¿cuál es tu nombre, hijo?- me preguntó 'M'
-Es Dario, señor- contesté de inmediato.
-'Dario', eh, bueno Dario, ¿Hay algo que necesites en este cuarto?- preguntó cómo sin importarle nada.
-Sí, me mandaron limpiarlo, le importaría.- le pregunté.
-No, en lo absoluto, pero primero contéstame esto, ¿Para quién trabajas?- me preguntó sospechoso.
-Para usted señor, ¿Para quién más?- le contesté un poco nervioso.
'M' me sonrió y se levantó, después se dirigió hacia la puerta y tomo mi hombro:
-Eres bueno, hijo, no lo desperdicies limpiando vomito de estos ineptos- comentó intentando persuadirme.
-No lo hare señor... no lo haré.-
Entonces salió, empecé a limpiar y mientras lo hacía me puse a investigar, primero en el escritorio de 'M', en los cajones, pero no encontré nada, solo su nombre 'Rufus Rodoni'. No encontré tampoco la tiara, después de buscar un rato me salí, no pude encontrar nada, cuando subí a cubierta estaba toda la tripulación apuntando con mosquetes, Rufus estaba en medio, sonreí y dije:
-Veo que me descubriste.- admití finalmente.
-Te dije que nunca olvidaba un rostro.- contestó sabiamente.
-Eso es cierto, entonces, ¿Por qué no me atacaste en ese momento? Estoy seguro que si me hubieras querido matar lo hubieras podido hacer, fallaste a propósito.- le pregunté con intriga.
-Me enteré lo de tu amada, supe que te cambiaron, que pena...- me dijo con tono burlón.
En ese momento me tomaron dos tripulantes, le grité:
-Bastardo, todo esto es tú culpa, tú trabajaste para Daro todo este tiempo.-
-Me pidió que te volviera más fuerte, por eso no te ataqué, no podía hacerte nada antes de llevarte con él...- me dijo con un poco de lastima, se veía que tenía negras intenciones.
Agarré a uno de los tripulantes que me estaba deteniendo y le di un rodillazo, después le salté encima al otro, cuando me dispararon me puse detrás de este, saqué la espada que llevaba y ataqué a Rufus, este me esquivó y me agarró del cuello:
-Nos vemos pronto, 'Dario'.- me dijo mientras se despedía.
En ese momento me arrojó al mar.
Cuando por fin me tranquilicé me recosté en el agua y cerré los ojos, en ese momento juré acabar con Rufus y con toda su tripulación:
-Esto es personal, bastardo.- pensé.
De pronto oí una voz:
-¡Togi~!- gritó Dim.
Llegaron a donde estaba yo y me subí al barco, ellos se alegraron de que estuviera bien, me preguntaron que había descubierto, les dije que me habían tendido una trampa, que me habían emboscado, también les dije que el ejército también trabajaba para Daro, ellos se sorprendieron, me tiré al suelo del barco, estaba acabado, no podía esperar a llegar a Wolfics, cuando me di cuenta Wolfics estaba en el horizonte, me alegré, por fin iba a poder arreglarlo todo.

En un Solo Segundo por Santiago BravoWhere stories live. Discover now