capítulo- 25

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Me quedé estática ante lo que dijo Jugn, mi mamá había muerto y nada podría cambiarlo ahora.

Como si mi vista se nublara y mis oídos no escucharan, dejé de tener todo sentido.

Trate de caminar, pero esto es demasiado para mí, la persona por la cual aguante todo ya habéis muerto y nada valio la pena.

Y sin más todo se volvió negro.

Cuando por sin abri los ojos, sentía un horrible dolor de cabeza y un dolor prominente en mi antebrazo, no entendía que paso.

Cuando observe pude ver que estaba siendo canalizada y no entendía que me había pasado y trate de pararme, pero Jung entró a la habitación y me empujo del pecho haciéndome caer a la cama.

Para todo esto no había visto su cara y cuando la vi, sentí tanta rabia e impotencia como nunca antes.

- recuéstate, tuviste un colapso nervioso -

Me quedé otra vez quieta, todo el coraje y enojo se había ido, ahora lo único que quería era morir.

Mi mamá ya no está, como voy a vivir ahora sin ella, era mi todo y ya ni tengo nada.

Lo mire a la cara y tenía esa cínica sonrisa y yo solo caí incada al suelo y comencé a llorar.

Mi corazón dolía, sentiste tanta tristeza que juro que voy a morir de tristeza.

Jung trató de tocarme el cabello, pero aparte y recibí una cachetada de su parte.

- ¡matame! Quiero que me mates ya nada te detiene -

No dijo nada.

- ¡me quiero morir¡ quiero morirme, matame imbecil-

Mis lagrinas no paraban de salir.

- ya no quiero vivir -

Esa palabra salió tan aguada, es como si mi garganta se rompiera, sentía como mi cuerpo dejaba de tener fuerza.

Me arroje a la cama en la que estaba y puse mi cara en la almohada, quería ahogar mi dolor.

No sé cuanto pasó, minutos y horas, pero no deje de llorar no podía y cada vez que paraba volvía a llorar.

Llego un momento que deje de llorar de lo mucho que me dolía mis ojos y la cara, literalmente lloré hasta quedar vacía.

Talvez no salían lagrima de mí, pero seguía con tanto dolor.

Estaba por quedarme dormida, pero escuche que alguien abrió la puerta, no quise mirar, no quiero nada.

- come algo -

Era Jung, pero no lo mire.

- mírame cuando te hablo -

Sentí su mano en mi mandíbula y como con brusquedad me levanto la cara.

Volvieron a salir mis lágrimas.

- son las 12 de la mañana no has comido nada, come ahora y prometo dejarte en paz lo que queda de la madrugada -

Volvi que tirarme boca abajo de la cama y como magia las lagrimas volvieron a brotar.

Sentí una mano en mi espalda, no trate de quitarlo, no tenía fuerzas ni de vivir menos de pelear.

Sentí sus brazo alrededor de mi y su cabeza cerca mío.

- me duele tanto verte llorar y triste, pero algo que tenía que hacer, debía enseñarte a ser educada conmigo esto es tu culpa -

~𝑱𝒖𝒏𝒈~حيث تعيش القصص. اكتشف الآن