~𝑱𝒖𝒏𝒈~

capítulo- 22

Había despertado desde hace rato, pero no quería abrir los ojos por lo que escuchaba Jung se había metido a bañar y había prendido la televisión.

Me levanté de la cama aprovechando el ruido de la tele y su descuido en la regadera, intenté abrir la puerta pero era obvio estaba cerrada.

Me di la vuelta topandome con Jung provocandome un enorme susto.

- mierda -

Estaba en toalla y me mirada con esos ojos serios.

- no puedes salir sin mi permiso -.

Se dio la vuelta y dejó caer si toalla, yo tape mis ojos.

Los abrí poco a poco y ya estaba cambiado, estaba con si celular en mano.

Necesitaba persuadirlo, hacer algo para poder tener un momento ese celular.

Camine lento a la cama y me senté dándole la espalda.

No sabía cómo empezar la conversación con él.

Cuando iba abrir la boca me interrumpió.

- tengo algo importante esta noche si te portas bien podre darte más permiso y si no atente a las consecuencias porque te dejare encerrada en ese agujero comiendo de tu propia mierda -

Me miró con una cara muy seria.

Se paró de la cama y se para frente mío y debajo de la cama sacó un botiquín.

- vamos a cambiar tus vendas -

Saco cosas y retiro las vendas, poniéndome ahora una gasa.

- ya no necesitas esas vendas, con las gasa es suficiente, pero debere cambiarla cada noche para poder desinfectar-

Me quedé callada, no me apetecía hablar.

Se paró y se acomodó la ropa y se fue a la puerta abriendola, se quedó parado talvez me esperaba, pero no me quería parar así que fue por mi y me levanto.

Caminamos por todo el pasillo y por fin pude ver con detenimiento todo era enorme este lugar, una casa preciosa.

Es más fácil apreciar esta hermosa casa cuando alguien no está jalando de tu cabello.

Llegamos al comedor y me senté del otro extremo, no lo quiero cerca.

El se la pasaba en su celular y yo viendo la mesa era aburrido no hacer nada, cuando llego la comida comi desprecio aunque por dentro moría de hambre, Jung apenas si probo la comida cuando se fue levanto de la mesa.

- quiero que te arregles antes de las 9 te darán tu ropa y vestido a nuestra habitación-

Yo le hice una carota dándole a entender que me daba asco que dijera "nuestra" nuestra nada estupido.

Termine de comer y me puse a ver toda la casa era obvio que era enorme y no tenía nada que hacer más que explorar por la casa.

Salí al jardín y me quede viendo la cerca, toda la cerca cuidaba la casa a pesar de estar entre árboles.

También vi que había hombres cuidando la casa y que la cerca tenía alambres de volteos sobre ella.

No podría escapar tan fácil, se veía imposible.

Decidí meterme a la casa ver los cuartos, pero todos eran los mismos excepto uno que estaba hasta el fondo este estaba cerrado.

Paso una chica de limpieza a lado mío.