capítulo-10

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Me levanté de la cama, era más temprano de lo usual así que me aliste y me vi al espejo para peinarme.

Me daba tanto asco verme, aún sentía las manos de Jung en mi piel y pensar en eso provocó que pequeñas lágrimas salieran y rodarán por mis mejillas.

Tome mi mochila y salí corriendo de la casa, sin desayunar siquiera no quería irme a la escuela con Jung quiero que esté lo más lejos posible de mí.

Estaba tan entretenida en mis pensamientos que cuando estaba por entrar al salón que choque con el pecho de alguien.

Creí que no habría nadie ya que estoy 20 minutos antes.

- ¿Cata? -

Reconocí esa voz al instante, era el señor Taeyong.

Me daba vergüenza que me viera, y cuando levante la cara para verlo a los ojos sentí como si supiera toda la verdad y que Jung me tocó indebidamente.

Yo baje la cara y me abrace a mi misma.

- ¿qué pasó Catalina? -

- nada, con permiso señor Taeyeong -

Dije tratando de esquivarlo, pero el me tomó de los hombros, provocó que mi corazón partiera rápido.

- Cata, nos vemos en la salida por la estación del tren -

Eso no fue una pregunta si no una afirmación y se marchó sin más.

Yo me metí al salón y recoste mi cabeza en la butaca que tenía frente mío, no me percaté cuando caí dormida.

Sentí que algo picaba mis mejillas, abrí los ojos y me topé con Hye-yo.

- te veo todos los días y me siguen sorprendido lo bonito que son tus ojo -

Yo me paré de mi lugar dándole una sonrisa.

- anda levántate que tenemos clase en unos 3 minutos -

Y sin más  se sentó a lado mío mientras me obsequeaba una paleta.

Pasaron las primeras horas de clase y estaba comiendo con Hye-yo.

- ¿entonces qué dices cata? -

- disculpa, no estaba poniendo atención  -

Ella me dio una sonrisa y me sobo la cabeza.

- te decía que si querías ir a un café el viernes, ya sabes un día para pasarla tú y yo -

- sí,  por supuesto que quiero-
Me emocionaba mucho el hecho de saber que tengo una amiga para salir, sentía hasta cosquillas en el estómago por la emoción.

Pasaron las clases y yo solo pensaba e que haría por la tarde, me gustaba mucho dibujar aunque no era buena, pero también me gustaba mucho escribir, amo escribir.

Corrí como pude a una tienda que estaba cerca de la estación, aunque tengo la sensación que me siguen siento eso desde que estoy en la escuela.

Fui al mostrador y miré todos los cuadernos que había y me decidí por uno de colores vistosos, era muy lindo.

- 안녕하세요 -
(Hola)

Dije al señor que estaba de espaldas hacia mí y cuando se giró me miró por mucho tiempo.

- 헐 미안하다 너만 눈이 너무 예뻐 -
(hola, lamento eso solo que tienes unos ojos muy bonitos)

Esos halagos ya no me sorprendían, era muy normal escuchar eso casi siempre me lo decían, solo sonaba especial cuándo personas como Hye-yo  me lo decían.

~𝑱𝒖𝒏𝒈~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora