~𝑱𝒖𝒏𝒈~

capítulo-9

Jung había parado el carro en un lugar muy solitario daba hasta miedo.

No quería hablar que iba a decir, no hay una razón para que yo deba disculparme, bueno talvez si porque el señor Taeyong es mucho mayor que yo y que todo eso se puede malpensar.

- yo... -
No termine de hablar cuando Jung me dio un puñetazo en seco en mi pómulo derecho.

- estoy conteniendome para no matarte a golpes y aventarte en ese contenedor de basura -

Señalo un gran contenedor que había atrás de nosotros, era bastante grande.

Yo sentí miedo lo creó capas de todo, él está acostumbrado a tener lo que desea no sería sorpresa si un día pasa algo conmigo solo porque el así lo quiso.

Baje mi mirada a mis manos las tenía apretando, tanto así que cuando abrí la palma de mi mano se veía la marca de mis uñas.

- agárrate el cabello -

Jung me extendió una liga para el cabello, yo lo mire extrañada no entendí a dónde iba con todo esto.

- Jung si estás enojado yo de verdad...

- ¡Cállate! No pedí tu puta opinión en este momento, en este momento te estoy ordenando que te agarres el cabello -

Yo tomé rápido la liga y me hice una coleta malecha, sentía mis dedos inútiles y torpes por el miedo que él me provoca.

Seguía con la mirada gacha no me atrevo a mirar a Jung, solo escucha el ruido que hace el cinturón cuando te lo quitas, lo único que me imagino con eso es que me va dar un fajaso.

- Mírame Catalina -

Yo levanté mi mirada y me di cuenta que sus ojos estaban rojos y su cara se veía más dura de tanto coraje que tenía atorado.

- harás lo que te diga sin rechistar, no una palabra a tu madre o pasarás un mal momento  -

- ¿qué te hace creer que voy a quedarme callada? -

El solto una risa floja y me miró.

- no lo has hecho en años, menos lo harás ahora te tengo donde quiero, y tú lo sabes muy bien  -

Eso bastó para que yo cerrara mi boca, él solo miró el techo del auto y puso sus manos en nuca.

- mete mi polla en tu boca-

¿Qué?, yo no tenía claro que era esa palabra y lo mire desconcertada, pero me di cuenta a que se refería cuándo vi su miembro, yo me di la vuelta rápido me había asustado.

- ¿no me digas que será tu primera vez haciendo una mamada? -

Yo solo me hacía para atrás y con desespero intente abrir la puerta, pero era obvio que esta no cedería.

- oh vamos, pensé que eras más lista -

Después de esas palabras sentí como levanto mi blusa y el frío de un metal en mi espalda.

- Catalina sabes me importa una mierda matarte y dejarte aquí tirada, haría un favor a todos y si simplemente de dejo aquí -

Yo me di la vuelta con mucho  miedo y vi que tenía un arma, yo sentí mis lágrimas bajar por mis mejillas.

Me armé el valor de girar mi cara y verle, trataba de no bajar mi cara pata evitar verle su miembro.

- no tengo todo el día, rápido  -

Volví a sentir su mano en mi cabeza y como me hacía presión hacia abajo.

- Jung... porfavor no quiero  -
Lo dije en un hilo de voz buscando misericordia en sus ojos, él solo me dio una sonrisa.