~𝑱𝒖𝒏𝒈~

capítulo-3

- y uno y dos, y tres -

No podía dormir y me encontraba repitiendo esos números desde hace más de una hora, me acosté a las 10 y ya casi serán las 11, no puedo dormir solo pienso en cómo convencer a mi mamá para irnos de aquí.

Solo quiero rezar para que este hombre sea cómo los amores pasajeros de mi mamá, de esos que solo duran a lo mucho 3 meses.

- ¿No deberías dormir ya?-

Escuché que alguien pregunta y dirijo mi mirada al marco de la puerta, era Jung no lo había escuchado abrir mi puerta.

Yo solo lo mire me di la vuelta y me tape con la sábana, realmente no quiero hablar con él cada vez que entabló conversación con él termina muy mal.

- ¿Acaso eres sorda pequeña perra? -

Yo me levanté y me senté en la cama, estaba que me hervía la sangre estoy harta que me llame así, tengo un nombre y uno muy bonito.

- ya, déjame en paz o le di...-

- tú a mí no me amenazas pequeña perra -
Interrumpió Jung mientras caminaba lentamente hacía mí.

Yo solo le hacía para atrás hasta tocar por completo el respaldo de mi cama.

El se puso frente mío y se sentó a la orilla de mi cama no dijo nada tampoco yo hablé, yo miraba otra parte de cuarto para evitar sus ojos de gato bueno eso pensaba yo ya que están tan rasgados sus ojos que parece un gato.

- ¿Por qué no tiene pechos? -

Yo quedé muda ante esa pregunta y cómo acto flefejo me tape con la sábana hasta el cuello.

- mi mamá dice que es porque aún soy pequeña, crecerán cuando tenga unos 10 años -

Contesté rápidamente ya que me sentí muy avergonzada por como me miraba y por si pregunta.

- ja, mentira te quedarás plana y a nadie le gusta las niñas planas -

Todo lo que decía provocaba que me diera más y más coraje, me daban unas ganas tremendas de darle un puñetazo en la cara.

- Jung tengo sueño déjame dormir -

Le dije despacito, no quiero pelear ahora solo deseaba estar conmigo misma en mi mundo o tan siquiera que el de fuera de mi cuarto.

- no quiero, pero puede que haga una excepción si hacemos algo que deseo-

Después de decir eso me busco la mirada y me miró con esos ojos de gato directamente a los ojos.

- ¿Sabes lo que es un beso no? No creó que seas tan estúpida cómo para no saberlo -

- claro que sé lo que es un beso, es algo que mi mamá me dijo que solo se lo puedes dar a tu novio -

Dije muy orgullosa por mi sabiduría, pero el solo se rió soltó una pequeña risa.

- pues eso, vamos a besarnos y te dejare en paz -

No pude decir nada nada ya que con sijilo tomo mi nuca y unió nuestros labios, mi corazón iba a mil por hora y la vergüenza que sentía era horrible tanto así que me daban ganas de vomitar.

Trate de quitar, puse mi mano en su pecho y empujaba no quería besarlo, no es mi novio.

Paso rato hasta que se separó de mí y yo salí disparada a la otra esquina de la cama.

- no vulvas a tocar mi pecho o yo haré lo mismo -

Dijo Jung con una cara muy seria y con esa voz fea que tiene.