CAPÍTULO 9: TE LO RUEGO ROAD, ¡POR FAVOR MIRA A ESTE ESTÚPIDO HIJO MÍO!

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Justo después de terminar la final del Campeonato Mundial, las carreteras cerca del estadio estaban extremadamente solicitadas. El coche en el que estaban avanzó un poco antes de detenerse de nuevo. Shiliu estacionó el vehículo en el aparcamiento y giró su cabeza para mirar el asiento a su lado.

El codo de Jian Rong reposaba sobre el alféizar de la ventana, la palma de su mano estaba colocada casualmente contra la parte posterior de su cuello. Su mirada vagaba entre el panorama del exterior.

Shiliu entrecerró sus ojos y se inclinó. Al sentir la mirada del ajeno, Jian se giró.

— ¿Qué?

— ¿Por qué tu rostro sigue tan rojo?—Shiliu lo inspeccionó de arriba abajo.— ¿Te encuentras bien? ¿Debería llevarte al hospital?

Jian ocultó su nuca que ardía con un color rojizo.

— Estoy bien, no te preocupes, es solo el frío de estar tanto tiempo sentado sin hacer nada.

Shiliu murmuró un "Oh" y se recostó sobre su asiento.— Qian-ge es tan buena persona que hasta nos dejó acompañarlos por la salida de emergencia. En realidad, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que charlamos...

Jian lo escuchó distraído mientras sacaba su teléfono y lo miraba. Su pantalla estaba repleta de notificaciones de Weibo.

Antes de que los vehículos pudieran continuar su trayecto, Shiliu miró la gorra que sostenía Jian Rong y soltó una pequeña risa.

— Entonces, no eres un fan de TTC, ¿sino de Road?

— Uhum.—musitó Jian.

— ¿Cuándo te convertiste en su fan?—preguntó.

— Durante un torneo.

— ¿Cuál?—continuó.— ¿Desde hace cuánto? ¿Dónde compraste esa gorra? De TTC, me gusta bastante Pine, su Aphelios y Ezreal son realmente fuertes... Pero tú eres midlaner, ¿cómo te convertiste en un aficionado de Road?

Mas no obtuvo respuesta. Shiliu giró su cabeza, perplejo, y descubrió que Jian también lo estaba observando. Su cara aún contenía un ligero sonrojo, pero había recuperado en gran medida su expresión desinteresada tan característica durante sus retransmisiones.

— ¿Qué te importa? Ocúpate de tus propios asuntos.—dijo.

Cuando llegaron al vecindario de Jian, este rechazó el paraguas que le había sido ofrecido y salió del vehículo.

— Gracias, la próxima vez te invitaré a comer.

— Yo elegiré el lugar.—Shiliu no contuvo su entusiasmo.

— De acuerdo.

— Oye, espera un momento.—Shiliu lo detuvo y echó un rápido vistazo al destartalado barrio que lo rodeaba.— ¿Por qué sigues viviendo aquí? Uno de mis amigos está alquilando un piso; el precio es negociable, pero no es nada que no te puedas permitir. Los alrededores son muchísimo mejor, ¿qué te parece?

Rong negó con la cabeza sin pensarlo dos veces.

— No es necesario, estoy bien aquí.

El ambiente cercano al lugar donde vivía era, sin lugar a duda, cuestionable y se encontraba en el medio de la nada, pero Jian no le daba mucha importancia ya que apenas abandonaba su hogar. Mientras tuviera una cama limpia con un ordenador conectado a una red WiFi, podría vivir en cualquier lado.

Todavía seguía lloviendo, pero ahora solo era una ligera llovizna. Mientras Jian Rong observaba el coche de Shiliu alejarse por la estrecha carretera, se quitó su gorra y subió la cremallera de su chaqueta antes de dar media vuelta y entrar a casa.

I Can Do ItWhere stories live. Discover now