I Can Do It

CAPÍTULO 5: ¿REALMENTE ERA LA CUENTA DE ROAD?

Por primera vez, la base de TTC permaneció en silencio durante todo el día. Ya que las semifinales no habían terminado con un resultado favorable, ninguno tenía humor para estar bromeando. Cuando despertaron, decidieron refugiarse en el salón o en sus propias habitaciones para revisar los partidos o simplemente ponerse una película con la que perder el tiempo.

Sin embargo, unas apresuradas pisadas interrumpieron la paz. Xiao Bai corrió a fondo desde el salón hasta la sala de entrenamiento, sosteniendo su teléfono.

— ¡Ge! ¡¡Alguien ha hackeado tu cuenta!!—gritó entre jadeos.

Su ge se encontraba frente al ordenador con una postura algo relajada. Al darse cuenta de su presencia, retiró los audífonos de sus orejas y lo miró.

— Alguien hackeó tu cuenta, están mandando regalos desde ella. Encima a ese maldito mocoso de cabello azulado...—su voz cesó de repente.

El cielo ya había oscurecido y las luces de la sala de entrenamiento permanecían apagadas de forma que la única fuente de luz en dicha habitación era el monitor situado sobre el escritorio de Lu Boyuan. Manteniendo una de sus manos apoyada sobre el marco de la puerta, Xiao Bai entrecerró sus ojos, logrando distinguir aquello que lucía en la pantalla y tragando las palabras que amenazaban con salir de entre sus labios.

Se trataba de un directo que le resultaba familiar y los exagerados efectos especiales provenientes de un "mar de estrellas" flotaban alrededor de la imagen. En la esquina izquierda del monitor, se podía ver una pequeña pestaña de video. Xiao Bai no podía distinguir el rostro de la persona con claridad, pero el visible cabello azul era inigualable aún con los efectos especiales.

— ...

Lu Boyuan dio un rápido vistazo al chat de la retransmisión. Todos los anteriores comentarios sobre su visita para "ajustar cuentas" con Soft habían desaparecido. Tras escuchar las últimas palabras de agradecimiento del joven, decidió cerrar el navegador.

La puerta principal de la base fue abierta. Ding-ge había regresado trayendo consigo distintas bolsas con aperitivos. Su mirada, sin embargo, se cruzó con Xiao Bai, quien permanecía aturdido en la puerta de la sala de entrenamiento.

— Vamos, traje aperitivos.—dijo, desviando su atención hacia la sala de entrenamiento con un rostro complejo.— Avisa a Road también.

Después de cada competición, el club siempre concedía un periodo de descanso a los miembros del equipo. Pero, en ese instante, todos los jugadores principales de TTC, a excepción de Kan, permanecían en la base.

Se acomodaron alrededor de una mesa, la cual estaba repleta de pequeñas y grandes cajas de comida para llevar. Durante los últimos meses, para asegurarse de que no sucediera ningún incidente durante la temporada regular de las competiciones, sus comidas no eran más que alimentos nutritivos y sanos.

Xiao Bai fijó su mirada en el cangrejo de río que el joven a su lado sostenía.— P-bao (1), ese cangrejo luce apetitoso.

La persona que estaba sentada a su lado era el ADC del equipo, Pine. Un joven chico de veinte años con ojos monolidos. Su apariencia era algo fría, al igual que su personalidad.

Tras soltar un breve sonido afirmativo, continuó pelando la cáscara, y llevándose a la boca la carne del cangrejo.

— Eres tan tacaño...

Ding-ge regresó finalmente después de atender una llamada telefónica. Lanzó su dispositivo al sofá mientras subía las mangas de su camisa y tomaba asiento.— La plataforma me llamó para preguntar si tu cuenta había sido hackeada. Nunca dejarás de sorprenderme.