I Can Do It

CAPÍTULO 1 : TTC ROAD

Eran las cinco de la tarde del día 2 de noviembre cuando una ligera llovizna caía sobre el cielo de Shanghái.

A las afueras del Centro Deportivo Oriental de Shanghái, cientos de personas se reunían sosteniendo diferentes pancartas y carteles LED con los logotipos correspondientes de los equipos profesionales. Todos ellos estaban haciendo cola de manera ordenada para poder entrar al estadio. Sus rostros contenían el entusiasmo y la emoción, la lluvia no parecía haberles afectado.

Hoy era el día donde se llevaría a cabo la semifinal de la décima temporada del Campeonato Mundial del LoL. Ambos equipos, HT, representante de la Liga Coreana LCK; y TTC, representante de la Liga China LPL, se enfrentarían en contra y el equipo que obtuviera la victoria lograría avanzar hasta la final del Campeonato Mundial que se celebraría la próxima semana.

Con un simple vistazo alrededor del estadio, se podía ver como la mayoría de la audiencia portaba merchandising con el logotipo de una corona impreso, la corona de TTC. Al ser el equipo "local", el furor del público estaba de su lado.

Un reluciente autobús de color negro se detuvo a la derecha el estadio. A su llegada, la seguridad rápidamente se desplegó para proteger a los jugadores de los medios de comunicación y de los fans que se habían abalanzado en masa. Las puertas del vehículo se abrieron con lentitud y los miembros del equipo de TTC fueron apareciendo de uno en uno sonriendo mientras saludaban entre los gritos de los fans. Cuando el último integrante salió del autobús, los chillidos de la multitud se incrementaron y las pancartas con LED no dejaron de moverse con entusiasmo.

Con tal cantidad de personas, era difícil de evitar que no se produjera ningún accidente.

Un cartel con el nombre de TTC inscrito cayó al suelo, seguido del sollozo de una chica y la gruesa voz del seguridad que le pedía que se detuviera.

— Lo siento, lo siento... Alguien me empujó, lo siento mucho. ¿Podría darme mi cartel? Por favor...—dijo ansiosa.

— Se lo devolveré dentro de un rato, retroceda un poco.—respondió el segurata.

Tras decir esas palabras, alguien se detuvo y alzó el cartel, devolviéndolo.

El chico llevaba un uniforme negro y blanco. Aunque su cabello estaba algo desordenado, a primera vista no parecía nada fuera de lo común. Sin embargo, si lo observaran más de cerca, se podría apreciar una ligera marca tras la delgada silueta de sus ojos que había surgido al descansar apoyándose sobre alguna superficie. Su nariz era delgada y recta, mientras que sus labios finos estaban ligeramente fruncidos.

La chica lo observó durante unos segundos, aturdida. Después, desvió su mirada al cartel que estaba sosteniendo. Sus dedos eran largos y delgados, con un tímido lunar entre su pulgar e índice.

Anonadada, la chica recogió el cartel.

— Gracias...

Él asintió levemente dándose la vuelta y caminando hacia la entrada del estadio. Cuando la silueta del desconocido desapareció por completo, la joven reprodujo lo sucedido aún distraída.

Abrazó con fuerza su pancarta mientras daba vueltas a su alrededor, apoyándose en el brazo de su amiga.

— ¡Era Road! ¡El dios Lu ! ¡¡Él me saludó!! ¡Incluso vio mi cartel, aah!—gritó emocionada.

En la sala de espera del backstage, todos los miembros de TTC se veían muchísimo más relajados.

El support (1) de TTC, Xiao Bai, se sentó en la silla mirando a través de un espejo su peinado.- La voz de esa chica es muy poderosa. Si ella hubiera estado animando a la selección de fútbol, sin duda habrían ganado el mundial.