|~°Capítulo 22°~|

918 79 10
                                    

Nadie decía nada luego de aquella frase...el español no pronunció palabra alguna, tan solo se dió la vuelta, y se fue del castillo sin mirar atrás...con las manos vacías.

El prusiano observó fríamente como aquel desaparecía detrás de la puerta, no dijo absolutamente nada al respecto, solo se quedó ahí...frente a la gran chimenea, en un profundo silencio...

— ¿Vater?...—el alemán menor venía bajando la escalera, había oído el sonido de la puerta ser cerrada por lo que decidió bajar a ver qué sucedía.

(¿Ja sohn?) ¿Si hijo?...

(Geht es Ihnen gut?) ¿Estás bien?...—se acercó a él pero si instante recibió un abrazo de su padre.

— Ich liebe dich...—susurró a su hijo, el cual solo suspiró y correspondió al abrazo.

(Ich auch, vater) yo también papá.—se aferró al pecho de su padre, evitando soltar alguna lágrima.

(Schläft Chile noch?) ¿Chile sigue dormido?...—preguntó el mayor.

— ¿Vater? ¿Kaiser?...—imperio no alcanzó a responder debido a esa tercera voz.

(Stern, warum bist du wach?) ¿Stern? ¿Qué haces despierto?...—el prusiano se acercó a la escalera y tomó en brazos al chileno.

— ¿El viejo se fue?...—preguntó ignorando la pregunta.

— *sigh* (Ja...er ist weg, kleiner Junge... ich will dir etwas sagen.) Si...se fue, pequeño...quiero decirte algo.—llevó a sus hijos al sofá de la sala y se instalaron.

(Mr. Spain... wollte dich zu sich nach Hause bringen, um bei ihm zu sein, aber wir haben uns darüber unterhalten, bei wem du bleiben sollst, aber wir müssen auch deine Meinung wissen... du weißt, dass wir dich zu nichts zwingen werden, dein Wohlergehen ist das Wichtigste für uns) El señor España...quería llevarte a su hogar, para que estuvieras con él, pero tuvimos una conversación sobre con quién deberías quedarte, pero también necesitamos saber tu opinión...sabes que no te obligaremos a nada, tu bienestar es lo que nos importa.—explicó el prusiano

— Hmm...—el chileno lo pensó unos minutos.— Esque me gusta estar en ambas partes...pero hace mucho tiempo no estoy contigo...—respondió jugando con sus dedos.

(Willst du hier eine Weile bleiben... und dann kannst du in das spanische Gebiet gehen?) ¿Desear quedarte un tiempo aquí...y después puedes ir al territorio español?—preguntó acariciando su cabello.

— Me parece bien...ahora voy a tener dos casas jskdkskd.

(Genau) Exacto.

En segundos, el chileno comenzó a bostezar, el sueño se hacía presente en él, se acurrucó en los brazos de su padre y no tardó en quedarse dormido.

(Sieht aus wie ein Baby) Parece un bebé.—dijo de broma el alemán menor.

(Ich weiß, hahaha) Lo sé jajaja.—Prusia se levantó del sofá con el pequeño en brazos y tomó la mano de su otro hijo y fueron arriba.

Dejó acostado al chileno y luego al otro alemán, besó la frente de ambos y los dejó descansar, una vez hecho esto...las luces de aquel castillo antiguo se apagaron, dando a entender que ya todos estaban descansando.

Asi fue aquella noche en el castillo prusiano, una noche un tanto fría pero agradable, el calor de la chimenea ayudaba bastante para que el hogar se sintiera hogareño y cálido.

(...)

Un pequeño mexicano observaba por la ventana de su habitación, en el exterior llovía a cántaros...no habían probabilidades de que el sol saliera, el cielo se encontraba triste...tal como lo estaba él.

✧°•𝐿𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑟𝑒𝑙𝑙𝑖𝑡𝑎 𝑠𝑜𝑙𝑖𝑡𝑎𝑟𝑖𝑎•°✧ ✔︎Où les histoires vivent. Découvrez maintenant