✧°•𝐿𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑟𝑒𝑙𝑙𝑖𝑡𝑎 𝑠𝑜𝑙𝑖𝑡𝑎𝑟𝑖𝑎•°✧ ✔︎

|~°Capítulo 14°~|

La tormenta parecía no querer detenerse, lo cuál afectaba tanto al prusiano como al mexicano, ¿Por qué digo esto?

Esta intensa lluvia llegó a los territorios donde se quedaba Prusia, lo cual le impedía salir a volar para buscar a su hijo, había decidido buscar entre el territorio portugués y español, aunque también pensaba ir al Azteca.

Por otro lado, ¿Por qué a México le afectaba la tormenta? Vayamos al pasado, cuando Chile aún no llegaba a la vida del mexicano, este era un pequeño país que apenas y sabía que dirigiría una nación, aún no sabía volar ya que, según España, era muy pequeño aún.

Pero seamos realistas, el pequeño México obviamente intentaría volar por su cuenta. Un día decidió salir al verdoso bosque a practicar su vuelo, aprovechando que hoy se quedaba con su madre y esta se encontraba en una reunión con otras tribus.

Cuando se aseguró que nadie lo estaba viendo, extendió sus alas y se abalanzó al aire. Cayó. Volvió a intentar, volvió a caer.

Luego de un rato intentando y no poder conseguir elevarse en el aire, se sentó en el césped apoyando su espalda alada en el tronco de un roble.

— Aveces odio que el patrón tenga razón...—exclamó enfadado mirando como de a poco las nubes se iban jugando en el cielo.

— No me chingues que va a llover.—pero al momento que exclamó tal frase, un rayo impactó contra un árbol muy cerca del pequeño. Este de un salto se levantó y se alejó atemorizado.

— ¡Hijo! ¿¡Dónde estás!?—escuchaba la voz de su madre llamándolo, miraba hacia todos lados pero solo lograba visualizar a la intensa lluvia empeorando cada vez más.

— ¡Mamá!—comenzó a correr esperando ver a su madre o las tiendas de su pueblo pero al parecer la tormenta lo había perdido.

Corría desesperado, se oían los truenos y relámpagos cada vez más fuertes, lo que asustaba más a la pequeña nación haciendo que tapara sus oídos y ojos, y como si las cosas no pudieran empeorar más, un rayo impactó con una de sus bellas alas...soltó un grito de dolor seguido llantos, los cuales fueron oídos por su madre, solo que Mex no supo que sucedió después ya que había caído inconsciente a los segundos.

Actualmente se encontraban en el castillo de España, aún llovía. Chile estaba junto a su "hermano" tratando de distraerlo de la fuerte tormenta que había afuera, pues México al tenerle confianza, le habla contado sobre su trauma, el mexicano se cubría los oídos e intentaba cubrirse con sus alas, tratando de no recordar su pasado, esa vez no pudo mover ni usar su ala durante dos meses en lo que sanaba.

Aquel español también se encontraba junto a sus hijos, también sabía sobre el trauma de su pequeño, esa vez no pudo enojarse con el por haber escapado a las tribus de su madre, más se preocupó por el mexicano, ahora estaba abrazándolo para relajarlo y si se pudiera, que duerma, para que pase la noche en paz.

— Viejo ¿Y si le dai' un jarabe para dormir?—sugirió el chileno de la nada.

— Ni lo pienses wey.—habló primero el mexicano aún temblando.

— *sigh* Ven Nueva España, a dormir, Chile tu igual.—el mayor se levantó del sofá, donde estaba los tres, con el mexicano en brazos y Chile a la colita siguiéndolos.

— Bien intenta dormir, estando aquí dentro no te sucederá nada, no te preocupes ¿Si?—decía aquel arropando a su hijo el cual asintió y le dió un beso en la frente.

— Buenas noches Chile...duerme bien—susurró el chileno arropandose solo, también quería un poco de cariño, aunque sabía que Mex lo necesitaba más que él.

Cerró los ojos listo para dormirse, pero los abrió cuando sintió un cálido beso en su frente, era España, quién lo estaba volviendo a arropar.

— Buenas noches estrellita...—al escuchar decir eso de su progenitor, fue suficiente para que inesperadamente un recuerdo le invadiera la mente.

Flasblack

— Gute Nacht mein kleiner Stern...

— Buenas noches vater...

Fin del flasblack

— Chile ¿Estás bien?—aquel reaccionó al oír la voz de su padre.

— Eh si si, wena' noche' viejo...

España se alejó apagando la vela y salió de la habitación, el chileno dirigió la mirada hacia el mexicano que estaba casi dormido y tapado hasta la cabeza, solo se veían sus ojos amarillentos cerrándose de a poco, dejándose ganar por el sueño.

Se acomodó en su cama, la tormenta se escuchaba leve por la ventana, pensaba "¿Por qué le venían esos recuerdos de la nada?" "¿Quién era ese hombre que aparecía en su visión?" "¿Era el hombre del que le habló su padre?"

Se quedó unos minutos pensando y de paso vigilando a su compañero de cuarto que no despertara asustado, pero al ver que se había logrado dormir, él también lo hizo.

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¡YaAaAaA lo terminé :D! Corto pero algo.

Mi mano quedó molida, ya que el capítulo literal se me ocurrió en plena clase en el colegio y lo escribí todo a mano y al mismo tiempo escribía la materia que nos daban. Morí.🔫

Por suerte, terminé este, y mi compita, me dió una bacán idea para el siguiente capítulo así que, tendrán dos seguidos y no cada dos meses akdkskdk