✧°•𝐿𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑟𝑒𝑙𝑙𝑖𝑡𝑎 𝑠𝑜𝑙𝑖𝑡𝑎𝑟𝑖𝑎•°✧ ✔︎

|~°Capítulo 15°~|

El paisaje tenía un ambiente agradable, después de dos días de una intensa tormenta el sol había salido, había un relajante olor a humedad y tierra mojada.

...

La puerta del castillo español fue lentamente abierta por las dos pequeñas naciones que se iban asomando para mirar el paisaje.

— Mex, vente no ma' si ya pasó la lluvia—le decía el chileno mientras salía del castillo.

— Hmm está bien.—dijo algo desconfiado.

Ambos salieron al húmedo jardín, por su conveniencia, estaban abrigados y con botas para la lluvia.

— Oe' ¿Te acordai' cuando salimos a la lluvia de cabros chicos y quedamo' too' mojao'?

— Esa vez estuvimos resfriados toda la semana porque no nos habíamos abrigado y pa' variar, salimos sin permiso del patrón.

— Esta vez estamos abrigaos' pero seguro el viejo nos está buscando adentro akdkskf.

Como todos unos niños obedientes, fueron a saltar a los charcos de agua que habían por sus alrededores, se salpicaban agua y barro/lodo y así jugando se iban ensuciando los dos.

Pasaron unas horas entre juegos y risas, estaban completamente sucios y empapados, definitivamente si España los veía, cagaron.

Fueron al castillo evadiendo los guardias y se adentraron al gran salón, no se veía nadie, escepto algunos sirvientes que estaban trabajando, pero no tomaban en cuenta a los pequeños.

En silencio se dirigieron a la larga escalera, subieron corriendo dejando huellas de barro en el limpio suelo y alfombra.

Llegaron a su habitación compartida y cerraron lentamente la puerta para que ningún sonido se emitiera, rápidamente entraron al baño para asearse.

(...)

Chile estaba en la habitación esperando a que Mex terminara de bañarse para luego ducharse el, tenía ropa limpia encima de la cama para los dos.

De repente el sonido de la puerta se escuchó...el chileno tragando saliva se acercó a la puerta, ya sospechaba de quién era.

— weeenaaa vieejoo—dijo con una sonrisa nerviosa.

— Silencio Chile.- dijo serio.— ¿Dónde está Nueva España?

— Bañándose...

— Los quiero a ambos en mi oficina cuando terminen de sacarse esa mugre de la cara.—se retiró dando un portazo a la puerta.

— Conchesumadre...

...

Por otro lado, en otros territorios, en lo profundo del verdoso bosque, se encontraba el prusiano saliendo de la cabaña la cual era como su hogar.

Estiró sus negras y grandes alas y se elevó por los aires, volaba por encima de los árboles, sintiendo el viento chocar en su, más o menos agrietado rostro, hoy emprendía viaje a otro territorio para buscar a su pequeña estrella.

Según lo que recordaba y logró investigar, había visto a Chile en tierras aztecas junto a otros niños, por lo que decidió buscar ahí primero.

Demoró unos cuantos minutos en llegar pero logró localizar dichas tierras y reconocer las tiendas y los indígenas que habían por ahí, descendió lentamente y se ocultó en un bosque que había cerca.

— (uff...na ja, suchen wir mal) uff...bien, a buscar.—se dijo a sí mismo y salió a la luz.

(...)