|~°Capítulo 10°~|

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Media noche, ya todo se encontraba en silencio por los pasillos, a pesar de la tranquilidad en aquel sitio, no se sintió lo mismo para nuestro protagonista. Asi es...nuestro pequeño Chile había despertado. Este solo analizó a su alrededor dándose a entender a el mismo que ya no estaba en el hogar del británico, si no que en la casa de su "padre" si aún así se le podía llamar.

Aquella estrella había despertado en su cama que para su sorpresa estaba también su compañero de cuarto. El chileno lo observó por un rato y por aquellas marcas de su cara, pudo saber que este se había quedado dormido por culpa de las lágrimas y al ver que se encontraba en su cama supuso que eran por él.

Este sin hacer ruido, se levantó de su cama para dirigirse hacia la cocina por un vaso de agua. Este sabía por qué UK lo había traído...el hablar con su padre para responderse ciertas preguntas, era más que obvio, pero ahora no era el caso, aún no se encontraba listo para hablar con el, este solo quiso dormir.

Lentamente entró a su dormitorio, para ver cómo el mexicano se encontraba semi acostado tallandose los ojos, echó una mirada y lo vió, ambos se quedaron mirando fijamente para luego abrazarse, o bueno...abalanzarse.

— Wey...¿Eres tú verdad carnalito?—dijo sollozando por abrazar al chileno.

— ¿Y quién más voy a ser weon? Ya, ya nanai...—dijo el chileno para luego poner la cabeza del mexicano en su hombro.

Aquellas naciones solo se quedaron en el suelo, en dónde Chile consolaba y México se desahogada, realmente estaba preocupado por el chileno y más por no regresar en varias horas.

Una vez terminado lo "sentimental", el chileno solo empezó a hablar del por qué había huido, cosa que el mexicano aveces entendía y otras veces no. El tema era algo muy delicado y muy díficil de explicar, por lo que solo se quedó callado escuchando y poniendo atención.

— ¿Entendí'?

— Si te soy sincero...no te entendí ni madres, pero aquí me tienes pa' lo que sea ¿Bien?

— Puta que eri weon pero ya, igual te entiendo, si yo fuera vo' tampoco cacharia niuna.

Ambos empezaron a reír y por aquella bullicia, el español solo se acercó a la recámara, para ver cómo estaban las cosas.

— ¿Críos míos?—preguntó discretamente— ¿C-como estáis? Escuché risas por lo que creo que está todo bien...¿No es así?—río nerviosamente.

— Está todo bien jefecito, entrele...no se quede afuera.

— Está bien Nueva España, solo vengo de paso...eh, Chile...¿Qué tal te fue en tu viaje de regreso?.

— Bien.—dijo fríamente, nisiquiera se dignó de darle la mirada.

— Te gustaría charlar—este fue interrumpido.

— Si, pero en este momento no, ¿Está bien? Ahora no.

— Claro hij- Chile...tómate el tiempo que desees, llamadme por cualquier cosa ¿Eh?—este solo se retiró.

— Al menos me habló ¿No es así? *sigh* Espero que todo salga bien...

(...)

Por otro lado, las cosas iban relativamente bien en tierras alemanas, Second estaba aprendiendo de a poco, pero aprendiendo. Gracias a la ayuda de su vecino, "Imperio Austro-húngaro" claro.

(Und? Sag mir, wenn du etwas nicht verstehst.) ¿Y bien? Dime si no entiendes algo.—dijo el de parches en sus ojos.

(Nein, ist schon gut... Ich verstehe alles, dank dir, austri) No, está bien... entiendo todo, gracias a ti austri...

✧°•𝐿𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑟𝑒𝑙𝑙𝑖𝑡𝑎 𝑠𝑜𝑙𝑖𝑡𝑎𝑟𝑖𝑎•°✧ ✔︎Where stories live. Discover now