25

56.7K 3.7K 214
                                    




Por un vídeo en YouTube y por muchas de sus reproducciones, Caleb se hizo aun más conocido.

Resulta que una chica lo filmo en el bar, lo subió a su cuenta y ahora muchas personas saben de él.

En el instituto, las chicas lo miran mucho más que antes. Y no se como sentirme al respecto. Siento celos, pero cuando veo su sonrisa, y sus ojos felices, todo celo alguno se esfuma.

Caleb no cambio pese a la atención que esta recibiendo, sigue siendo el chico de siempre,  y eso es lo que me gusta más. Y mi parte favorita es cuando me mira fijamente a los ojos mientras recibe la atención de otras chicas.

Como en estos momentos, había terminado de cantar en el bar de siempre, cosa que le vino bien al bar, ya que desde que se enteraron que Caleb viene aquí todos los fines de semana, paso a ser más conocido.

Un grupo de chicas lo esta halagando por su numero de hace diez minutos, y él les sonríe, les agradece, pero sus ojos están en los míos.

Finalmente les dice algo a las chicas, y se aleja, para dejarlas suspirando como toda chica al ver a su artista favorito.

¿Cómo es que de la nada, ese chico que cantaba en un bar muy poco recurrente sea ahora el que es? 

Las sorpresas de la vida. 

—Donovan —dice cuando esta frente a mi, y me sonríe.

—Grif —le devuelvo al sonrisa— Cuanta atención esta recibiendo.

—¿Celosa? —posa sus manos en mi espalda, y me acerca a él.

—Puede que un poco —pongo mis manos en sus hombros.

—¿Esta mal admitir que me gusta verte celosa?

Me sonríe, y eso es jugar sucio. Esa sonrisa todo lo puede, o al menos en mi todo lo puede. 

Mis piernas tiemblan, y me siento una idiota. Hay personas que tienen tanto poder sobre nosotros, nos guste o no, siempre hay alguien.

—Eso depende.

—¿De qué?

—De si me das celos por diversión —se ríe— Eso sí estaría mal.

Acaricia mi mejilla, y nuevamente mis piernas tiemblan ante su tacto. Y lo único que quiero es sacarlo de aquí y... Bien, ese pensamiento no es normal en mi.

Compórtate, Isis.

—Jamas lo haría —me sonríe— La única atención que me gusta recibir es la tuya. Podre tener muchas miradas sobre mi cuando canto, pero solo la tuya me importa. 

Suspiro cual enamorada, y me vuelve a sonreír.

—Tu y tus palabras —se ríe— ¿Puedo ser tu fan número uno?

Sonríe y vuelve a acariciar mi mejilla.

—Puedes. Pero eres más que eso.

—Si, tu novia.

Él niega con la cabeza.

—Eres mi persona favorita.

Nuevamente vuelvo a suspirar, y él me vuelve a sonreír. Se acerca a mi dispuesto a besarme, y yo cierro los ojos esperando.

—¡Caleb! —la voz masculina de Patrick, uno de los dueños de la discográfica, nos interrumpe y nos separamos— Esto... lo siento chicos —sonríe avergonzado, y mira a Caleb— ¿Te gustaría cantar otra canción? El publico lo pide.

Tal vez (EDITANDO)Where stories live. Discover now