19

73K 4K 699
                                    

¡Por fin llego el fin de semana!

Luego de esta semana llena de exámenes, y de presentaciones, necesitaba un respiro. Necesitaba estar relajada así en mi cama, solo mirando el techo de mi habitación, mientras que una tranquila musica inundaba en mis oídos.

Que agradable es estar en casa y llevar puesto el pijama todo el día. Que agradable es no llevar puesto el sostén, y sentirme libre.

Cierro los ojos y sonrío cuando mi canción favorita comienza a sonar. Canto al ritmo del cover de Boyce Avenue, y canto con mas sentimiento aun en el estribillo. Me río de mi misma y continuo cantando.

Mi celular comienza a vibrar en mi mesa de noche, así que lo agarro y veo que Caleb me estaba llamando.

–Hola –sonrio.

–¡Hey, Donovan! ¿Qué haces?

–Solo... me relajo ¿tú?

–Ayudando a Val con las compras para su cumpleaños.

¡Maldicion, había olvidado el cumpleaños de Val!

–¡Isis, espero conocerte hoy! –grita una voz femenina de fondo, y Caleb se rie– Esa cerveza es asquerosa, Grif.

–Tu cara es asquerosa –escucho a Val reírse, y eso me hace sonreír. Tenia la sensación de que me iba a caer bien– ¿Lista para esta noche? –no le contesto, pensando que le estaba hablando a Val– Te estoy preguntando a ti, Donovan.

–Oh, lo siento. Esto... si, eso creo.

Se ríe, y nuevamente me encuentro sonriendo.

–Paso a buscarte a las seis ¿te parece?

–Bien. Estaré lista para esa hora.

–De acuerdo. Ahora tengo que dejarte, Val esta peleando con un empleado –se rie– Te quiero, Donovan. Nos vemos en la tarde.

–Y yo te quiero a ti.

Dicho esto, cuelgo la llamada con Caleb y me quedo sentada en mi cama, mirando fijamente la pared, como si fuera algo divertido.

No se que ponerme, no se como actuar con Caleb, no se... nada.

Desde que me siento diferente, estar con él es diferente. Me pongo nerviosa cuando sus manos me acarician, y una extraña sensación recorre en mi cuerpo. Es algo nuevo, y ya no se como ocultarlo. Creo que Caleb no se dio cuenta del efecto que tenia en mi sus caricias, y realmente agradezco eso.

Tengo dos opciones: hablar con mamá, o con Amber. Si hablo con mi madre, eso significaría llegar a la conversación de la cual no quiero hablar,  y seria un tanto incomodo escucharla aconsejándome. Se que es el trabajo de toda madre, pero por el momento prefiero dejarla afuera de todo esto. Así que cojo el celular y llamo a Amber.

–¿Qué paso, perra? –dice al atenderme.

–Necesitamos hablar.

–Oh... Vale, pasare por Danny.

–Eh... no, Danny... no.

–¿Por qué... oh, ya entendí.

Si, Danny había dicho que lo dejemos de lado en esta conversación.

–¿Podras venir o...

–¡Ya estoy saliendo!

Me río de su loca emoción, y una vez que corto mi conversación con Amber, me doy una rápida ducha y me visto para recibir a mi mejor amiga.

Tal vez (EDITANDO)Where stories live. Discover now