|V E I N T I U N O|

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CAPITULO 21: La prioridad es la familia.

K A R A

Había sido una dura decepción para Dante la forma de actuar de Larissa, sin embargo, no había sido ninguna sorpresa para mí.

Conocía demasiado bien a Larissa, después de todo, prácticamente me había criado junto a ella, creía saber con exactitud el tipo de persona que ella era, y a pesar de habérselo advertido, mi mejor amigo había desechado por el drenaje todas y cada una de mis advertencias, resultando en un corazón roto.

Una parte de mí realmente estaba molesta con Dante por haberme ocultado su supuesta relación con mi prima durante meses, pero justamente aquel sentimiento era lo que al mismo tiempo me tenía en una encrucijada sentimental, pues, por un lado quería poder sentirme con la total libertad de estar molesta con él por habérmelo ocultado todo, pero, por el otro lado, sabía que en realidad no podía reclamarle nada, no cuando él no se había molestado conmigo en su momento por haberle ocultado mi noviazgo con Alexandra.

Cuando Thiago nos sacó del closet frente a toda la escuela, supuse que había perdido el amor y apoyo de las personas que más me importaban en el mundo, en ese momento, Dante fue mi segundo punto de apoyo más importante. Solo él me escuchó atentamente, aconsejándome sobre la situación con mi madre sin reprocharme nada, así que, después de todo, lo mínimo que podía hacer por él era tratar su situación con Larissa justo como él había tratado la mía con Alexandra, apoyándolo sin reproches ni reclamos, o por lo menos no hacía él.

La decisión de intentar afrontar la situación de la manera más calmada posible me había resultado más complicada de lo que había imaginado.

En un principio, hice a un lado todo mi enojo para centrarme en estar ahí para mi mejor amigo. Con la ayuda de Max, habíamos intentado absolutamente todo lo que se nos ocurrió en el momento para intentar levantarle el ánimo a Dante, pero lamentablemente, nada había funcionado, él se encontraba verdaderamente afectado después de todo lo sucedido.

Al final del día, Dante nos había agradecido nuestros intentos por intentar no dejarlo hundirse en la tristeza que un corazón roto implicaba, pero nos aclaró que prefería estar a solas para procesar los acontecimientos del día e intentar encontrar la mejor forma de sobrellevar el duelo que implicaba su ruptura con Larissa, además del engaño, por supuesto.

Max había aceptado a su petición casi de inmediato, entendiendo casi a la perfección los sentimientos con los que Dan estaba lidiando, en cambio, yo me había resistido un poco más a la petición, intentando con todos los trucos que conocía animar a mi amigo a toda costa, pero finalmente terminé aceptando a regañadientes, asegurándole que realmente podía contar conmigo para lo que fuera.

Además de estar molesta, también me sentí impotente al ser testigo de la tristeza de mi mejor amigo, ver lo roto y lastimado que quedó por la culpa de una chica que evidentemente no valía la pena. Saber que no pude hacer nada para evitar su sufrimiento solo provocó que mi enojo y coraje hacia Larissa incrementarán.

Estaba más que molesta con ella por haber jugado y herido a Dante de la forma tan cruel en la que lo había hecho. Larissa sabía perfectamente lo que estaba haciendo al iniciar una relación a escondidas con Dante y había utilizado los sentimientos previos de mi amigo por ella para hacer que se enamorara perdidamente, tan solo para luego simplemente elegir a otro frente a él, rompiendo su corazón de una manera bastante cruel.

Larissa había jugado con los sentimientos de Dante, y no permitiría que mi prima se saliese con la suya una vez más.

—Te tengo buenas noticias —anunció la voz cantarina de mi novia con entusiasmo mientras tomaba asiento junto a mí sobre una de las jardineras de la preparatoria—, hoy se suspendió la práctica del equipo de atletismo, así que podremos pasar más tiempo juntas por la tarde.

The Forever IMPERFECTS [#2]Where stories live. Discover now