Segunda parte de: Friends Until Death (Book 1) [Laughing Jack]
Mɪ́ᴀ ʜᴀsᴛᴀ ʟᴀ ᴍᴜᴇʀᴛᴇ.
No tienes lugar para esconderte...
Me siento como un villano, tengo hambre por dentro...
Una mirada a mis ojos y tú corres porque estoy yendo a comerte viva...
...
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Scarlett Jhonson
Entre sueños escuché los desesperados llantos de un bebé.
Poco a poco fuí despertando en ésta blanca y triste habitación de cuatro paredes.
—¿Kali?—La llamé con voz temblorosa.
Los llantos de ese bebé no cesan.
Decidí levantarme de la cama y salí de mi habitación. Al parecer éste lugar es un hospital, pero lo que más me abruma es que los largos pasillos están solitarios y tétricos.
«¿Dónde están todos?»
Nuevamente escuché los llantos de ese bebé. Así que decidí caminar por el largo pasillo siguiendo los lloriqueos de esa criatura.
Ese bebé parece llorar de miedo, como si estuviera viendo algo. Llegué hasta al final del pasillo y me detuve frente a una puerta, en el interior escucho los llantos de ese bebé y opté por entrar.
Al entrar al cuarto me encontré con una pequeña camita donde se supone que está el bebé. El pequeño se mueve desesperadamente debajo de su cobija, respiré exaltada cuando noté sangre en su cobija. Me preparé mentalmente para lo peor y con mis manos temblorosas quité bruscamente la cobija.
Jadeé sorprendida al no encontrar nada debajo de la cobija.
Me inquietó no volver a escuchar los llantos de ese bebé, todo se quedó en un sepulcral silencio. Busqué por todos lados a ese bebé y no lo encontré en ninguna parte del cuarto.
Me quedé tiesa en mi lugar al escuchar sus sollozos detrás de mí. Me giré lentamente y mi corazón latió asustado por lo que mis ojos están viendo; Es Laughing Jack con ese bebé en sus brazos.
Jack me sonríe de forma siniestra, luego mira al pequeño y suelta una risilla malévola.
Conozco esa sonrisa. Hay un brillo tan siniestro en sus ojos, los cuáles miran perdidamente a esa pobre criatura. Soy capaz de deducir toda clase de atrocidades que pasan por su retorcida cabeza.
—Jack... Deja en paz a ese bebé... Te lo ruego... Por favor.—Pido con mucho miedo.
—¿Bebé? Querrás decir... Nuestro bebé...—Mis ojos se abrieron de par en par al escucharlo decir tal cosa.
«¿Mi bebé?»
La boca de Jack se estiró hasta formar una sonrisa tan larga, macabra e incómoda que daba escalofríos.
