Segunda parte de: Friends Until Death (Book 1) [Laughing Jack]
Mɪ́ᴀ ʜᴀsᴛᴀ ʟᴀ ᴍᴜᴇʀᴛᴇ.
No tienes lugar para esconderte...
Me siento como un villano, tengo hambre por dentro...
Una mirada a mis ojos y tú corres porque estoy yendo a comerte viva...
...
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Laughing Jack
Pequeña atrevida.
Te castigaré por tu atrevimiento.
Intento ser bueno contigo, pero tú no pones de tu parte.
Si tengo que ser un monstruo contigo para que me aceptes, lo haré.
Atente a las consecuencias.
Scarlett se marea y se debilita cuando uso mi nube negra para transportarnos.
Finalmente, aparecimos en mi circo. Arrastré a Scarlett conmigo, pero ella se resistió.
—¡Jack, suéltame!—Se zafó de mi agarre y corrió hacia el bosque.
«Eres tan tierna y divertida por tus estúpidos y débiles intentos por alejarte de mí».
Desaparecí en mi nube negra para perseguirla y rodearla.
Ella miró hacia atrás cuidando de que no vaya persiguiéndola y se relajó al no verme.
«Pequeña chica ilusa».
Cuando ella volvió a mirar al frente, se detuvo abruptamente.
—¡Buh! JA JA JA JA JA—Aparecí mágicamente frente a ella, cerrándole el paso.
—¡Jack, no!—Gritó corriendo en otra dirección contraria.
«Estás asustada, estás aterrada, no tienes escape. Me encantas, Scarlett».
—¡Grrr! ¡Aquí está Jack!—Aparecí nuevamente dejándola sin escape.
—¡¡¡AAAHHH!!!—Gritó horrorizada y me esquivó.
«No importa a dónde corras, ni cuánto me evites, yo siempre te perseguiré y te encontraré».
Estás muerta de miedo, estás cansada de correr, tus lindas piernas tiemblan de miedo, pero no te rindes.
«¿Tanto así me odias, dulzura?»
—¡Te atrapé! JA JA JA JA JA—Reí mirándola con deseo.
—¡Jack, déjame ir!—Ruega ya muy cansada de correr y con poco aliento.
—~¡Nopi!~—Canté aniñado, me acerqué a ella y la cargué en mis brazos.
—Jack... Por favor...—Pidió con voz afligida y débil.
«Tranquila, lo único que hago es cuidarte y protegerte de gente hipócrita y mentirosa. Yo te cuidaré bien, conmigo no te faltará nada».
Caminé con ella en mis brazos hasta el carrusel, la senté en uno de los caballos y me acomodé entre sus piernas. Tembló cuando comencé a manosear sus muslos, pechos y cintura.
