Capítulo XIV. ―Touch me.

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Capítulo dedicado a: Vanesa Torres.

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—Mío para siempre —murmura Luhan con seguridad atrayendo el rostro del menor al suyo propio. Sehun sonríe brillante y asiente.


—Para siempre.


Luhan sonríe, las miles de emociones dentro de su pecho desbordando en forma de una risa suave. Sehun acerca los labios a los del mayor y lo besa, suave y sutil, degustando los afelpados labios de Luhan,  el mayor enrolla las piernas en la cintura del menor y presiona ambos pares de labios en un beso profundo, separa los labios y enrolla su lengua con la rosácea y húmeda del de arriba. Sehun jadea entrecortadamente, pasa un brazo por la cintura de Luhan y pega el pelvis del mayor con el suyo, los labios de Luhan jadean mientras las lenguas se enrollan, Sehun escucha aquel sonido casi pecaminoso y su mente sucia quiere volver a escuchar, «más, mucho más», aleja el pelvis de Luhan y en un movimiento ligero vuelve a pegar sus partes provocando el enrojecimiento en las mejillas del de abajo.


Lo han conseguido: «una erección».


Sehun se aparta abruptamente, deteniendo su pequeño juego sucio, Luhan le mira con labios entreabiertos y mejillas sonrojadas, respiración pesada provocando que su pecho suba y baje de forma desigual.


— ¿Q-Qué pasa? —pregunta con voz baja, hecha un hilo. Sehun sonríe débil y agacha la mirada.


—Nada —murmura inseguro. Luhan le observa confuso—. No... no puedo hacer esto.


La mirada de Luhan se llena de indignación, suspira y entrecierra los parpados.


¿Tan asqueroso es?


— ¿Por qué?  ¿Te doy asco? —Sehun no levanta la mirada—. Es eso, te doy asco —Sehun no dice nada, Luhan siente como si acabaran de apuñalarle el pecho con una aguja, es profundo y punzante—. No—


—Creo que mereces algo mejor que esto.


Sehun interrumpe.


Luhan parpadea.


— ¿Qué yo que? —Luhan tiene una mirada interrogativa.


—Pienso que hacerlo aquí..., sólo mereces algo mejor que este lugar —confiesa el menor, Luhan no evita para nada que la risotada salga de sus labios. Sehun tuerce el gesto avergonzado, maldición— ¡No te rías! —exclama abochornado, sin embargo, Luhan no deja de reír.


El menor levanta a Luhan por la cintura, pegando sus partes íntimas, volviendo a repetir esa pequeña avalancha de placer. El mayor deja de reír y en cambio gime.


—H-Hunie.


Sehun le mira inocente. Como un niño tranquilo que no comete travesuras— ¿Qué?

Beautiful Promise. 'HunHan'Where stories live. Discover now