Extra: vida pasada (8)

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El pequeño tonto se hinchó y miró a Xie Yunnan con una mirada negativa.

Xie Yunnan se sintió agraviado y preguntó con impotencia: —¿Por qué dices eso?

El pequeño tonto dijo: —¡No te gusto!

Xie Yunnan suspiró: —Me gustas mucho.

No sabía por qué estaba enfadado, pero estaba enfadado porque a Xie Yunnan no le gustaba.

Cuando Xie Yunnan lo vio tan hinchado, de repente se dio cuenta de que el pequeño tonto y Duan Changqing, sus pensamientos eran probablemente comunes, de lo contrario el pequeño tonto no se habría enfadado.

En efecto, ...... son una misma cosa.

Pero la diferencia entre el pequeño tonto y Duan Changqing, uno simple y otro dominante, era realmente grande.

El pequeño tonto sigue enfadado, esa mirada es bastante bonita ...... Xie Yunnan ya no piensa mucho en ello, y extiende la mano para tocar la cabeza del pequeño tonto.

Pero el pequeño tonto lo evitó.

—¡Hmph, no toques!

El pequeño tonto tampoco sabía lo que pensaba, y alargó la mano para tocar la cabeza de Xie Yunnan.

—¡Eres mío! Estás encerrado por mí, jejeje.

Xie Yunnan: "......" Duan Changqing dijo algo sobre ser encarcelado, el pequeño tonto también lo sabía.

Por supuesto, el pequeño tonto lo sabía, miró a Xie Yunnan y le dijo: —¡Doctor, encuentra un médico, consigue un horario, yo te vigilaré!

Le pareció que era algo muy importante, tenía que vigilar la salud de Xie Yunnan.

El pequeño tonto no sabía cómo encontrar un médico por sí mismo, así que instó a Xie Yunnan, y le pidió que buscara un médico.

Xie Yunnan quería ponerse bien, así que buscó inmediatamente un médico.

En cuanto el médico se acercó, dijo: —Señor de la ciudad, ya he hecho un plan para que se recupere, ¡debe dejar completamente su trabajo y luego recuperarse!

El médico sacó una larga lista y le explicó a Xie Yunnan qué hacer y cómo hacerlo.

Xie Yunnan escuchó con atención, y el pequeño tonto asintió con la cabeza a su lado.

El médico no era un senior, no siguió a Xia Qing para ver la transmisión en vivo de ayer, y ni siquiera sabía mucho sobre lo que había sucedido ayer.

Así que a sus ojos, el tontito seguía siendo el mismo que el pequeño tonto original. Al ver al pequeño tonto así, sonrió y preguntó: —¿Por qué asientes, sabes leer?

El pequeño tonto no estaba contento.

—¡Sé leer!

—Entonces dime —El médico dijo.

Y tan pronto como las palabras del doctor salieron de su boca, el pequeño tonto realmente recitó el plan que había abierto palabra por palabra.

El médico se sorprendió un poco.

—Muy inteligente, ¡no me extraña que te hayas convertido en un Sacerdote avanzado! —Este hombre era un poco tonto, pero su memoria era realmente buena.

El pequeño tonto hinchó el pecho con orgullo.

—¡Soy incluso mejor que el Sumo Sacerdote!

El médico volvió a reírse.

—Entonces deberías tener cuidado del Señor de la Ciudad.

—¡Lo haré! —El pequeño tonto dijo sin reservas—, lo tengo encerrado y no lo dejo salir, es todo mío, jejeje.

¿Dónde está la buena esposa?Where stories live. Discover now