¿Dónde está la buena esposa?

Capítulo 1 Prediciendo el futuro

El área marginal de la ciudad de Hongye[1], una ciudad comercial en el suroeste.

Acababa de amanecer y el lugar bullía de actividad.

Los mercenarios que habían salido de la ciudad para cazar, el personal de las granjas y plantaciones cercanas y los residentes de las zonas marginales habían acudido a la ciudad a primera hora de la mañana para comprar sus necesidades diarias.

Los mercenarios que salen de la ciudad a cazar tienen las manos más sueltas, y las tiendas más caras de la ciudad son básicamente para ellos.

Los trabajadores de las fincas y plantaciones tienen ingresos medios, pero tienen trabajos estables y son generosos a la hora de hacer las compras. Para ahorrar dinero, suelen comprar comida para varios días seguidos.

Las personas más tacañas son las que luchan por sobrevivir en las zonas marginales, muchas de las cuales compran comida para un solo día, y eligen lo más barato cuando lo hacen.

¡La carne de pavo está a la venta a bajo precio!

¡Las papas trituradas cuestan dos yuanes por libra!

¡El arroz multigrano cuesta cuatro yuanes por porción!

...

En el dormitorio del segundo piso de un pequeño edificio de dos pisos al final de la calle, Xie Yunnan fue despertado por el sonido de afuera y salió, la cama abrió la ventana, y la calle frente a su casa estaba llena de puestos como siempre.

El rico aroma de la comida se precipitó a su rostro, Xie Yunnan le gritó a una anciana abuela que instaló un puesto en el lado izquierdo de su casa: —¡Abuela Wang, hazme un Jianbing y agrega dos huevos! [2]

La abuela Wang respondió con una sonrisa: —¡Está bien!

Después de gritar, llamó a un anciano que instaló un puesto en el lado derecho de su casa: —Abuelo Zhou, fríeme una chuleta de pollo.

Zhou también sonrió y dijo: —¡Está bien!

Después de ordenar, Xie Yunnan cerró la ventana y comenzó a vestirse.

Guau guau guau, el ladrido del cachorro salió de la cama. Un cachorro blanco como la nieve que se parecía un poco a un zorro salió de la colcha y movió la cola felizmente hacia Xie Yunnan.

—¡Todos los días haciendo un escándalo!—Xie Yunnan agarró al cachorro y le dio un beso antes de llevarlo a sus brazos, donde desapareció en ellos, o más bien fue recogido por él.

Este adorable cachorro era su bestia de compañía.

Todo el mundo tiene una bestia compañera, y las bestias de compañía de algunas personas siguen siendo muy fuertes en la batalla, pero por desgracia su bestia tiene cero poder de batalla, y por lo general simplemente no lo libera, para que el pequeño no se lastime accidentalmente. Incluso si no se lastima... Es problemático ensuciar el pelo blanco del pequeño.

¡Él no quiere lavar al perro en absoluto!

Después de empacar, Xie Yunnan bajó las escaleras.

El edificio de su casa tiene dos pisos, el segundo piso es donde vive, y el primer piso es donde hace negocios, heredó el taller de reparación de automóviles que le dejó su abuelo.

Xie Yunnan era huérfano, pero tuvo suerte. Lo arrojaron al agua cuando era joven, pero no se ahogó. Flotó a lo largo de la corriente hasta la orilla de un río cercano, donde fue recogido y adoptado por su abuelo.

Creció en esta ciudad, aprendió a reparar autos de su abuelo y aprendió por sí mismo a modificar autos.

Aunque los autos que puede reparar son limitados, tenía los conocimientos necesarios y gana mucho dinero. En esta ciudad, se le considera una persona capaz.