veinte

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El primer mes de 1992 pasó casi volando. Los alumnos, especialmente los de quinto año, fueron aturdidos por sus profesores con la cantidad de información que les dieron sobre los temas que debían preparar para los exámenes finales, a los cuales aún tenían tiempo para estudiar, pero no era confiable dejar todo para último minuto.

Los primeros dos partidos del año ya habían pasado. El tercer partido, Ravenclaw contra Slytherin, lo habían ganado las águilas, y Tommy, el buscador de dicha casa, tuvo su venganza contra el capitán de las serpientes, Marcus Flint, a quien tiró de la escoba "sin querer", ganándose también una amonestación y varios gritos de parte de su capitana.

En cuanto al cuarto partido, Gryffindor se coronó como el equipo con mayor puntaje luego de vencer a Hufflepuff, con una diferencia de casi 200 puntos, y los leones no tuvieron problema de festejar la misma noche del partido, en la cena por el día de los enamorados.

Samantha Ross, desde segundo año, se encargaba de organizar citas a ciegas para esta fecha. El ser una de las más chismosas de Hufflepuff a veces tenía sus ventajas: sabía exactamente cuando dos personas se gustaban entre ellas, incluso antes de que ellos lo supieran.

- Mírenlo, tan tranquilo y feliz - dijo Fred mientras señalaba al Gryffindor que estaba sentado en la mesa de Ravenclaw charlando - No lo tolero. Hay que hacerle una broma -

- ¿Tanto les molesta verlo así? - preguntó Angelina.

- Sí - afirmaron los gemelos al mismo tiempo.

Todo el equipo de quidditch estaba muy intrigado observando al mayor de los Weasley, quien estaba muy concentrando en la conversación con la prefecta de Ravenclaw, unión que se logro gracias a la ayuda de Samantha.

Una mano se posó sobre el hombro izquierdo de Fred y otra sobre el hombro derecho de George, era Oliver.

- Ni se les ocurra - se acercó a decirles cerca del oído a ambos chicos, quienes bufaron luego de escuchar a su capitán.

- Le quitas lo divertido a todo - se quejó Fred.

- Terminemos la noche tranquilos. Estamos en primer lugar, hay muchas probabilidades de que este año ganemos la copa - los ojos de Oliver se iluminaron al decir esas palabras -, y Lee podrá terminar el año sin declararle su amor a la profesora McGonagall. Todos felices ¿no es lo que querían? - todo el equipo asintió - Entonces ¿cual es el problema? -

- Pero, Percy- empezó a hablar George, pero fue interrumpido por Austin.

- Percy puede arruinar solo su vida. No es necesario que le hagan alguna broma - dijo el moreno.

Ambos gemelos volvieron a quejarse.

- Si, pero es más divertido si nosotros lo hacemos - le susurro Fred a George.

- Es exactamente lo que estaba pensando - respondió el otro gemelo.

- Percy quizás esté algo distraído hoy y no pueda estar sobre ustedes, pero yo los estaré vigilando de cerca. Nada de bromas - los amenazó Oliver y los gemelos volvieron a quejarse - ¿Alguien sabe qué hora es? - preguntó Oliver, ignorandolos completamente.

- Son casi las 21:30. Aún tenemos tiempo para seguir comiendo - repsondio Austin, mirando el reloj muggle en su muñeca.

- Perfecto - susurro Oliver - Gracias -

𝒕𝒉𝒆 𝒘𝒂𝒚 𝒊 𝒍𝒐𝒗𝒆𝒅 𝒚𝒐𝒖 {𝒐𝒍𝒊𝒗𝒆𝒓 𝒘𝒐𝒐𝒅}Where stories live. Discover now