dieciséis

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El día tan esperado por los primos Collins y la mayoría de los Ravenclaw había llegado: el primer partido de quiddich del año era hoy y los nervios podían sentirse por toda la sala común, mucho más en la habitación de Tommy, donde Nate trataba de tranquilizar a su amigo, ya que el ataque de nervios del pelinegro estaba comenzando a empeorar.

- Llegue lo más rápido que pude ¿Qué le pasa? - dijo Emma cuando apareció en la habitación de los chicos.

- Míralo tu misma. Esta en el baño hace dos horas. No me deja ni ducharme - respondió Nate mientras le mostraba a la castaña que aún llevaba puesto su pijama.

- ¿Tu pijama es de ositos? -

Nate se observo rápidamente y se dio cuenta del pantalón que llevaba puesto efectivamente tenía dibujos de cabezas de osos de diferentes tamaños.

- Posiblemente. Esto sucede cuando llegó cansado y me cambio en medio de la oscuridad -

Emma largo una carcajada.

Nate la calmó y le hizo una pequeña seña para recordarle porque estaba allí.

- Déjamelo a mi - volvió a hablar Emma y se acercó a la puerta del baño - ¿Tommy? Soy Emma ¿Te pasa algo? -

- Creo que estoy enfermo - respondió con la voz temblorosa.

La puerta aún permanecía cerrada.

- De acuerdo, si estás enfermo podrías salir del baño e ir a la enfermería. Yo te acompañaré ¿Qué dices? -

- De hecho estoy cómodo aquí - dijo con su tono de voz normal.

- ¡TOMMY POR FAVOR, NECESITO USAR EL BAÑO! - gritó Nate bastante enojado mientras comenzaba a golpear la puerta.

Emma lo golpeó en el brazo para que se calle.

- Te dije que me dejes esto a mi - le susurró enojada.

- Pero me estoy orinando - se quejó.

- Pues ve al baño de la habitación de al lado - le dijo del mismo modo - Tommy, si no sales del baño no podrás prepararte para el partido de hoy - comentó Emma amablemente.

- Es una lastima - contestó tranquilo - Supongo que la próxima será -

Estuvieron un largo rato tratando de convencerlo, pero no obtuvieron resultados.

Los nervios del pelinegro le estaban jugando muy en contra en el peor momento y estaba completamente a la defensiva.

Emma no iba a lograr que salga de ahí, además de que había hecho un muy buen hechizo para trabar la puerta.

- ¿Y ahora que? - preguntó Nate, quien no paraba de temblar.

- ¿Puedes quedarte quieto un segundo? -

- Te dije que me estoy ORINANDO - les respondió.

- ¿Dónde está el imbécil? - preguntaron detrás de ellos.

Era Xixi, muy, muy furiosa.

- Collins, no tenemos tiempo para tus caprichitos. En una hora debemos estar en el campo. Más te vale que salgas ahora mismo. ES UNA ORDEN - le gritó a la puerta.

𝒕𝒉𝒆 𝒘𝒂𝒚 𝒊 𝒍𝒐𝒗𝒆𝒅 𝒚𝒐𝒖 {𝒐𝒍𝒊𝒗𝒆𝒓 𝒘𝒐𝒐𝒅}Where stories live. Discover now