𝒕𝒉𝒆 𝒘𝒂𝒚 𝒊 𝒍𝒐𝒗𝒆𝒅 𝒚𝒐𝒖 {𝒐𝒍𝒊𝒗𝒆𝒓 𝒘𝒐𝒐𝒅}

uno

El sol estaba comenzando a brillar en el cielo escocés, dando por comenzado el día. La familia Wood se encontraba preparándose para el primer día del quinto año en Hogwarts de su hijo.

- Oliver, cariño, baja a desayunar por favor - se escuchó la dulce voz de la señora Wood, la cual se encontraba en el comedor de la casa.

- Enseguida bajo, ya casi termino de guardar las últimas cosas - respondió el joven antes de salir de su habitación.

Ya estando en el comedor, la familia comenzó a desayunar tranquilamente, aún tenían una hora aproximadamente para ir a la estación de tren.

- ¿Ya tienes todo lo necesario empacado, hijo? - pregunto el señor Wood, no sin antes beber un poco de café en su taza de fina porcelana.

- Si papá, ya está todo listo - respondió Oliver.

- Que emoción, tu quinto año. Aún no puedo creer lo rápido que pasó el tiempo -

- Mamá, no empieces -

- ¿Empezar? Oh por favor, déjame cumplir mi rol de madre orgullosa, no olvides que aún sigues siendo mi pequeño bebé -

- Mamá - se quejó Oliver.

- Eleonor, por favor. Acaso no ves que ya es un hombre. Debes tratarlo como tal - dijo Octavius Wood aguantándose la risa. Oliver solo rodó los ojos y se dedicó a continuar desayunando.

- ¿Te propusiste alguna meta para este año escolar? - preguntó Eleonor.

- Bueno, como el nuevo capitán de quiddich de Gryffindor - dijo orgulloso - Solo tengo en mente que la casa gane la copa y que todos se sientan orgullosos de mi, que sepan que realmente sirvo para esto -

- Cariño, ya eres un orgullo para nosotros -

- Yo creí que te propondrías una nueva novia. Quiero decir, creí que tú y esa chica que vino varias veces a cenar estaban ya en algo serio - comentó el señor Wood, causando incomodidad en su hijo.

Oliver había estado viéndose con una chica del pueblo de donde ellos vivían durante las vacaciones de verano, Madeleine Moreau, según él no era nada serio. Aunque la verdad era que el interés por esa chica se desvaneció cuando ella reclamó que no le dedicaba el tiempo suficiente, y que estaba siempre creando tácticas para el quiddich. Él tenía bien en claro que hacer en ese momento, no iba a dejar que nada ni nadie se interponga en su sueño de lograr que Gryffindor gane la copa de quiddich.

- De hecho, solo fue algo pasajero. Teníamos... gustos diferentes. Ahora estoy cien por ciento decidido en lo que me voy a centrar durante este año - respondió tratando de no sonar nervioso, aún le incomodaba el tema de Madeleine.

- Me parece bien que pienses eso cariño, pero primero concéntrate en terminar tu desayuno así llegamos temprano a la estación -

Lo que Oliver realmente no sabía era que ese año sus planes podrían verse un poco afectados por ciertas cosas, o ciertas personas en especial.

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Del otro lado del océano se encontraba la familia Collins-Evans, descansando un poco más de lo debido.

- ¡EMMA SE NOS HACE TARDE PARA TOMAR EL TREN! - grito Amelia, la madre de la familia, en la puerta de la habitación de su hija.

- ¿Qué? - preguntó Emma aún medio dormida para luego quejarse de que su madre le estaba abriendo las cortinas de su habitación, dejando entrar la luz del sol.

- Lo que escuchaste, no hay tiempo para desayunar. Compraras algo en el tren. Ahora arriba y cámbiate rápido, Adam y yo estaremos esperándote en el lobby -