cuatro

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Las primeras semanas en Hogwarts habían transcurrido bastante tranquilas. Los alumnos de todas las casas se estaban preparando para las pruebas de quiddich.

Se corría la voz de que Gryffindor ya tenía un nuevo buscador, el cual pertenecía a primer año y era ni más ni menos que el pequeño Harry Potter.

- ¿Puedes comer más despacio? - sugirió Emma a su primo, el cual estaba comiendo cereales desesperadamente - Estoy tratando de pintarme las uñas - Tommy resopló.

- Tú y esas cosas de muggles. Aún no entiendo la gracia de tener las uñas de colores -

- Se ven lindas y me gustan -

- "Se ven lindas y me gustan" - respondió Tommy imitando la voz de su prima.

- Cállate -

- Entonces deja de quejarte - 

- Entonces deja de tirar la comida por todos lados y de mover la mesa -

- Y aquí vamos de nuevo - susurró Blair.

La primera pelea del día de los primos Collins había comenzado.

Unos metros más adelante, en la mesa de Gryffindor, se encontraba Oliver observando toda la situación. Aún no había averiguado el nombre de la chica, y en sus clases con Ravenclaw no encontró ninguna Collins.

No quería preguntarle a ninguno de sus amigos, ya había pasado un buen tiempo desde que lo habían dejado de molestar y no quería que las burlas regresarán, mucho menos ahora que tenía que concentrarse en la selección de jugadores, los entrenamientos y, sobre todo, en el primer partido del año.

- ¿Qué te tiene tan pensativo Wood? -

Oliver levantó la mirada y se encontró con su compañero de cuarto, Austin Julius, el cual se sentó frente a él.

- Sólo... sólo pensaba. Tengo bastantes cosas en la cabeza - respondió él volviendo a fijar la mirada en la mesa de Ravenclaw, más específicamente sobre la castaña que se encontraba con el ceño fruncido mientras, claramente, discutía.

Austin notó que Oliver miraba detrás de él y la curiosidad comenzó a ganarle.

- ¿Qué tanto ves? -

- Nada - se apresuró en responder y a volver a mirar al moreno que tenía en frente.

- Oliver, no me hagas volver a preguntar -

El castaño comenzó a pensar en si contarle todo lo que sucedió y la razón por la cual no dejaba de observar a la mesa de Ravenclaw, pero a unos cuantos metros, los gemelos Weasley se encontraban terminando de desayunar, y no creía que podría soportar otra oleada de burlas de parte de ellos.

- La tarea de pociones. Digamos que Snape está más exigente que nunca y yo no estoy ni cerca de completar lo que pidió para hoy ¿tú lo hiciste? -

El moreno negó con la cabeza.

- Será mejor que prepares una buena excusa -

- No lo creo, aún tengo tiempo de preparar el informe. Mi próxima clase es el viernes. Cambiaron mis días y horarios de pociones, ahora estoy con el otro grupo de Ravenclaw ¿Recuerdas? -

Oliver asintió recordando que ese año varias asignaturas habían sido modificadas y alumnos como Austin habían cambiado de grupo.

- ¿Cómo te llevas con los nuevos? - preguntó para cambiar de tema y que no se forme un silencio incómodo entre ambos.

- Hay chicas lindas, no me quejo - respondió quitándole importancia.

En el momento donde Oliver terminó de procesar toda la conversación con Austin se dió cuenta de todo lo que le había dicho.

𝒕𝒉𝒆 𝒘𝒂𝒚 𝒊 𝒍𝒐𝒗𝒆𝒅 𝒚𝒐𝒖 {𝒐𝒍𝒊𝒗𝒆𝒓 𝒘𝒐𝒐𝒅}Where stories live. Discover now