CINCO

17 2 0
                                    


Al siguiente día tenía biología.

¡Biología!

Antes de entrar al laboratorio que también usamos para química me detengo. Conrad está en esta clase y Matt también. Mis dos dolores de cabeza reunidos en un solo salón de clases.

Ayer fue un día extraño y ahora no quiero ver a ninguno de los dos. Dudo en el marco de la puerta si es buena idea entrar.

Conrad está al fondo con sus amigos los bobos presumidos ocupado hablando de un partido de futbol así que no me ha visto aun. Matt por su parte está al frente, organizando sus libros sobre el escritorio.

Doy un paso hacia atrás con el plan de visitar a Mirna y pedirle que me dé una excusa diciendo que me dolía la cabeza pero antes de poder hacer algo, el Profesor Johns se para a mi lado.

—Amalia. —Tiene un tono de voz alegre, como si cada día se levantara con el pie derecho. De verdad que yo jamás podría ser así.

En esta clase soy igualmente de las mejores así que probablemente le sorprende verme afuera. Jamás faltaría a una clase donde Matt está. Tengo que superarlo en todas.

Sonrío fingidamente. —Buenos días —es lo único que alcanzo a decir.

Me hace una seña con su mano para que pase primero. Asiento y camino sin muchas ganas a mi escritorio que por suerte no está al lado de Matt, está detrás de él.

Matt me mira molesto como todos los días y yo lo ignoro. Los amigos de Conrad me señalan por alguna razón y me siento lo más rápido que puedo.

Quisiera estar en mi casa viendo programas de chismes y farándula, seguro Mirna también piensa lo mismo.

A veces, cuando no hay escuela pasan programas matutinos dirigidos para las amas de casa y me gusta verlos, me recuerda a mi infancia cuando no tenía responsabilidades y podía faltar a la escuela sin mucha preocupación. Solía ver esos programas con mi padre mientras comíamos cereal en la habitación de mis padres.

Esos días ya no existen. Ahora todo lo que tiene relación con mi infancia, ya no existe. Lentamente cada buen momento de mi pasado quedó olvidado en alguna parte de mi recorrido.

—Bueno antes de comenzar con la clase les quiero comentar que tendremos el festival de ciencias naturales en tres semanas. Los profesores de biología y ciencias naturales nos hemos unido y cada clase va a presentar diversos proyectos.

Trabajos en grupo. Genial.

—Pero necesito que se agrupen en grupos de cuatro, voy a dejar que lo hagan ustedes y si falta alguien sobra, me avisan.

Muchos voltean a ver a Matt y a mí. Como dije, somos los mejores en la clase y estar con nosotros probablemente signifique una buena calificación pero al instante de vernos, sus rostros se decepcionan.

Yo no soy una buena opción. La mayoría sabe que no hablo con ellos, es posible que piensen que no me agradan o que me creo académicamente superior. Matt no es necesariamente inaccesible pero él tiene su grupo de amigos pre-seleccionados y a pesar que se muestra amable con la mayoría, pareciera que tiene un código de exclusividad o algo.

Rápidamente se agrupan con sus amigos, señalándose o chocando los puños. Yo me quedo en mi lugar, ojeando el libro de texto mientras que Matt se levanta y camina hacia el escritorio del profesor.

— ¿Quieres trabajar solo? —Escucho que le responde luego que Matt susurrara algo.

Matt vuelve a susurrar y en ese momento escucho mi nombre.

UN CASO PERDIDOWhere stories live. Discover now