La tercera vez es la vencida

42.-Celebraciones y tribulaciones

Tanya sonrió hacia su trabajo. Sorprendentemente complejo, el artículo sin duda tenía fallas de alguna manera que ella misma no podía anticipar, pero ciertamente era lo suficientemente bueno como para venderlo.

Los diversos engranajes que hacían girar el dispositivo eran bastante fáciles de hacer: no eran tan complicados como la maquinaria dentro del Tipo 97, y otra visita a ese comerciante que vendía piedras preciosas le había dado un punto para la aguja que no se desgastaría. .

La parte más difícil había sido descubrir cómo hacer discos. Preguntar la había llevado de regreso a Lavendula , de todas las personas, donde le habían mostrado un compuesto llamado goma laca que generalmente usaba para teñir su ropa, pero que aparentemente tenía una amplia variedad de usos, que Tanya acababa de agregar.

Tanya encendió la máquina, haciendo una mueca por el drenaje momentáneo de su maná; como esta era la versión de lujo, usaba mithril para enrollar el resorte en lugar de una manivela.

Lentamente, una voz llegó a sus oídos. "Esta es la prueba número doce del proceso de creación y reproducción de discos. Esta debería ser la última, con las continuas mejoras observadas durante los días previos a la batalla con Evan. Yo..."

Tanya sonrió. La voz que llegaba a sus oídos era innegablemente suya, siendo reproducida a través de un tocadiscos. Era, en comparación con la grabación digital, o incluso con las capacidades de grabación del Tipo 97, crepitante y de mala calidad.

También era, lo que es más importante, algo completamente nuevo que nadie hubiera visto antes, e incluso la versión estándar probablemente atraería clientes... tan pronto como se dedicara a producir discos reales.

Se levantó del escritorio, estirándose. Fue agradable distraerse de lo que se avecinaba haciendo algo que hiciera avanzar a estos pueblerinos medievales hacia la era moderna.

lo que venia…

Ella hizo una mueca. Además de su necesidad de ir al castillo de Evan y encontrar a alguien dispuesto a llevarle una carta al Rey Demonio, también tenía su fiesta que 'esperaba con ansias' en unos días. Necesitaba repasar los modales de la nobleza nuevamente con Alderp, asegurarse de que todo iba según lo planeado y eliminar cualquier posibilidad de que Ser X se metiera con el grupo para fastidiarla.

Se dirigió hacia la salida del antiguo salón de baile. A decir verdad, este probablemente terminaría siendo su cumpleaños menos favorito si tuviera que pasar por todo esto para-

"¡Tanya!" dijo una voz maravillosa mientras irrumpía en la habitación, por poco choca contra Tanya cuando la puerta se abrió. Viktoriya inmediatamente se disculpó, pero Tanya lo rechazó.

"¿Sí, Viktoriya?" ella preguntó. Viktoriya había estado... no actuando raro, pero parecía estar...

Bueno, Tanya realmente no podía identificarlo . Todavía-

"Ah, vine a informarte que no tienes más trabajo que hacer", dijo, sonriendo descaradamente. Tanya levantó una ceja, esperando una explicación, porque por supuesto todavía tenía trabajo que hacer.

Victoriya asintió. "Lorelei se está ocupando de todo ahora, ¡así que tienes tiempo para relajarte!"

Tanya puso los ojos en blanco mientras esquivaba a Viktoriya. "Tan agradable como es el sentimiento, no creo que hacer que Lorelei termine todo sea-"