La tercera vez es la vencida

31.-Una gran cantidad de problemas

Tanya suspiró con cansancio, algo con lo que se había familiarizado infelizmente durante los últimos años de la guerra y que estaba conociendo ahora.

Tal como había pensado, solo había podido dormir dos horas antes de ser interrumpida.

Walter había aparecido con más problemas. Gerrard había aparecido y también los había ayudado, pero ella, Lorelei y Viktoriya estaban empezando a perder la energía. Tendrían que recurrir a medidas drásticas pronto, como exprimirse con hechizos de refuerzo para combatir la falta de sueño.

Sin embargo, estaba bien. Hoy fue un nuevo día.

Esa declaración generalmente fue seguida por algún tipo de lugar común feliz de que las cosas estaban en el pasado. Si bien eso podría ser, eso solo significaba que hoy tenía sus propios problemas: Lorelei estaba haciendo preguntas más directas sobre sus pasados ​​sobre las que Tanya realmente no quería mentir más, y también tuvo que dejar otro millón de Eris en la Fundación. como los problemas arrastrados desde ayer. Con suerte, recibirían algo de ayuda en el Gremio de Aventureros hoy, lo cual sería suficiente.

Si no era así, lo siguiente sería encontrar a todos los antiguos sirvientes de Alderp. No estaba segura de qué haría después de eso, pero tenía algunas ideas.

Ella sonrió mientras pasaban junto a la gente que serpenteaba lentamente hacia su casa bajo la luz moribunda del sol. Se las había arreglado para hacer una cosa buena.

Había llamado a un corredor de apuestas en Axel para que viniera a ella y le había hecho una oferta para imprimir los muchos libros de ocio y aprendizaje que había tomado de la bóveda de la Realeza. No había sido capaz de ofrecerle demasiado, no había tenido mucho tiempo para traducir todavía, y había pensado que las cosas irían mal, a pesar de, o tal vez debido a, su estado y lo nueva que era en esto.

Sin embargo, él había estado de acuerdo en el momento en que la 'bóveda de la Realeza' salió de sus labios. Aparentemente, algún otro candidato a héroe había hecho lo mismo, incluso si afirmaban haberlos escrito él mismo. Había sospechado lo mismo con Shakespeare dando vueltas, pero era bueno tener una confirmación.

Ella había firmado un trato para recibir una parte de todas las ganancias que él obtuvo a cambio de traducirlos, y él obtuvo los derechos exclusivos para distribuir el libro. Con suerte, una vez que tuviera un poco más de tiempo, podría sentarse, traducir los libros y conservar una parte de su riqueza ganada con tanto esfuerzo el tiempo suficiente para invertirla en otro lugar que no fuera Axel.

Llegaron bastante pronto, pasando por la gente normal del pueblo, aventureros preocupados y un extraño par de personas sucias que se dirigían a trompicones hacia los esfuerzos de construcción cerca de la puerta de la ciudad, completos, desde hace dos días, pero por encima del presupuesto, según los informes que había recibido. le dije, y en las llanuras cerca de grandes cráteres que habían comenzado a aparecer.

Miró el aire frente a ella, y el ligero tráfico peatonal que salía del gremio se evaporó repentinamente. Sin embargo, no le importaba mucho lo que los demás pensaran de ella, ya que no estaba contenta.

Supuestamente, alguien los estaba creando usando magia de Explosión, y ella quería que se detuvieran.

Estaban causando todo tipo de problemas: los lagos, ríos y estanques cercanos se estaban contaminando por toda la escorrentía adicional, los diversos gremios se quejaban de que se perturbaba su caza y pesca, y la gente del pueblo también estaba asustada por eso, y ella sería teniendo algunas palabras con quienquiera que fuera.