La tercera vez es la vencida

14.-Traición y conversación

Tanya abrió los ojos y bostezó. Había amanecido un nuevo y brillante día, y las cosas estaban...

Bueno, no estaban progresando exactamente . Estaban atrapados en esta ciudad hasta que encontró una manera de asegurarse de que los nuevos reencarnados no intentaran matarla más, y con la presencia de uno de los generales del Rey Demonio, los monstruos se estaban volviendo cada vez menos comunes.

Gracias a ese General, su crecimiento casi se había congelado y, a menos que pudieran encontrar más Tranquility Girls, no crecerían mucho hasta que el General se fuera o hasta que la Capital tuviera suficientes soldados para enviar algunos a Axel.

"¡Buenos días, Viktoriya!" Tanya gritó, saltando de su cama. Esperaba una pronta respuesta, ninguno de los dos había sido capaz de sacudirse el sueño ligero que la mayoría de los soldados se veían obligados a tomar, pero la niña no emitió ningún sonido.

Ella suspiró y sacudió la cabeza juguetonamente. "¿Dormir? Ni siquiera hicimos eso ayer..."

Tanya se apagó, sus ojos repentinamente pegados a la ventana. Afuera, un pájaro estaba congelado en vuelo. Y no literalmente congelado, como envuelto en una capa de hielo o encerrado en un cubo de hielo, lo que probablemente era posible en este extraño mundo.

Más bien, no se movía.

"Ser X", gritó ella. Parecía que había decidido venir y tratar de burlarse de ella una vez más. Comenzaría burlándose de él por sincronizar esto para que coincidiera con el vuelo de un pájaro.

Esperaba escuchar la voz del pájaro, pero Tanya inhaló profundamente cuando una voz salió de su derecha.

"Ateo."

Una dulce voz enfermiza salió de la boca de Viktoriya, quien ahora estaba sentada en la cama.

Tanya sintió que su mundo comenzaba a temblar cuando se volvió rígidamente hacia su derecha. ¡Esa cosa se atrevió ...!

Inconsciente o indiferente, la cosa habló. "Estoy bastante molesto contigo, jovencita. Has estado cortando las alas de mis heraldos, y-"

"Vete a la mierda, pedazo de mierda ".

La cosa que vestía el cuerpo de Viktoriya pareció sorprendida, y Tanya empujó hacia adelante. "¡Fuera! Has demostrado su insistencia en torturarme en algún tipo de intento de conseguir que convierta, y en este punto, su incapacidad para admitir la derrota está cambiando de orgullo a la locura. Pero eso no puto asunto."

"Por alguna razón, su pasado, el mundo en el que se crió, lo que sea que sea, Viktoriya todavía cree en Dios después de atravesar ocho años de infierno. Si le pones una pizca de maná sin otra razón que su asociación conmigo, yo-"

La cosa sonrió con crueldad y Tanya gimió casi verbalmente al verla dirigida a ella. "¿Vas a qué? No te atreverías a tocar a tu preciosa Visha . O... ¿acaso te preocupas por ella?"

Tanya movió una mano temblorosa hacia su pistola, pero siguió hablando. "Sí, probablemente solo la veas como un recurso, disponible para recibir una bala por ti. También es muy bonita, ¿no?"

Con eso, la cosa que controlaba a su amiga usó sus brazos y manos para acariciarla. Tanya miró hacia otro lado, se sonrojó y luego sacudió la cabeza violentamente. Tal vez no pudiera hacer mucho, pero no dudaba que podría tratar de lastimar a Viktoriya.