Ryuguji Tenshi (Sano Manjiro/Mikey) Tokyo Revengers

16. Doce años después.

"Cuatro hombres se encontraban tirados en el suelo, envueltos en su propia sangre y ya sin ser capaces de poder respirar. Draken los observaba hundido en la ira y la impotencia. Estuvo dos años buscando a los responsables de su muerte, y tras varios intentos de dar con ellos y su paradero, por fin había podido vengar su nombre.

—Muy bien, Draken —dijo Kisaki, tomándolo del hombro mientras emanaba una sonrisa llena de soberbia."

—Número 248, tienes visita.

Confundido, dejó el libro que estaba leyendo y comenzó a seguir las órdenes del guardia que estaba de turno. A decir verdad, no tenía ni idea de quién podría ir a verlo luego de tantos años. La mayoría de las personas que alguna vez fueron sus amigos, para no decir que todos, ya estaban muertos.

En silencio, y entrando a la sala de visitas, se llevó la sorpresa de encontrarse con un muy viejo amigo que no veía desde que tenía quince años. Se sorprendió al verlo sentado del otro lado del vidrio. Para nada se imaginaba que Takemicchi estaría esperando por él.

—Cuánto tiempo, Takemicchi —comentó con una sonrisa. Realmente le alegraba verlo bien—. Me alegra verte bien.

—Draken-kun... —susurró Takemichi, al borde de las lágrimas—. ¿Has estado bien?

—Más o menos —respondió el mayor.

—Mucho gusto, soy Naoto Tachibana —dijo el pelinegro, metiéndose en la conversación.

—Pude venir a verte gracias a él —le aclaró Takemichi.

Las miradas entre Draken y Naoto expulsaban desconfianza.

—Ya veo —comentó Draken—. ¿Por qué viniste?

—No sabía que estuvieras condenado a muerte —dijo Takemichi—. ¿Qué pasó? ¿Por qué cometiste asesinato? ¿Qué pasó con la Toman? ¿Qué fue de Mikey-kun y de Tenshi-san?

Draken bajó la mirada con un poco de nostalgia.

—Takemicchi... Tenshi está muerta —El pelinegro se quedó estático—. Y a pesar de lo que hice, no me arrepiento de nada. Merezco estar aquí. Es mi culpa que Toman acabara así, porque no pude detenerlo.

—¿A quién no pudiste detener, Draken-kun? —preguntó Takemicchi, desesperado—. ¿Cómo que Tenshi-san está muerta?

—La Toman... Eran muy buenos tiempos. Hacíamos de todo para que el grupo pudiese crecer cada vez más. Parecía un festival de peleas, y ella siempre estaba ahí, acompañándonos —Los ojos de Draken comenzaban a aguarse—. La Toman y mi hermana lo eran todo para mi. Si pudiera rehacer mi vida, no elegiría otro camino. No me arrepiento de nada.

Una sonrisa salió de los labios del pelado, pero, de pronto, su semblante cambió por completo.

—Pero... Si de verdad pudiera rehacer mi vida, hay una cosa que haría sin falta —Su cara de furia se hizo presente—. ¡Mataría a Kisaki!

—¿Kisaki? —preguntó Takemichi—. Entonces...

Pero una alarma sonó.

—Es hora —dijo un oficial de policía.

—¡Draken-kun! —lo llamó Takemichi, desesperado.

—Takemicchi, lárgate de Tokio —Aquello sorprendió al pelinegro—. Casi te matan, ¿no? Por eso viniste a verme. Asesinar es lo mismo que aplastar insectos para Kisaki.

—¡Espera, por favor! —exclamó desesperado Takemichi—. ¿Por qué quieren matarme?

—Mikey era el ídolo de Kisaki —comenzó diciendo—. Pero su admiración se convirtió en odio... Kisaki quiere arrebatarle todo lo que Mikey aprecia. Por eso mi hermana fue una de sus víctimas.

.

.

.

.

Holaaa!!! Nuevamente, agradecerles por los votos y comentarios. No saben lo feliz que me hacen leerlos ♥♥

—Mila.