Ryuguji Tenshi (Sano Manjiro/Mikey) Tokyo Revengers

09. "Rivales".

"Mikey la observaba reír desde la otra punta de la habitación, celoso, envidiando completamente como Baji lograba aquello con solo incendiar un auto. Escuchaba, muy atento, como le contaban (con claros detalles y mucha emoción) a Shinichiro y a Emma lo "grandiosa" que había sido su tarde junto a Kazutora lo que, al parecer, éstos apoyaban tales actos muy gustosos. Suspiró aún más enojado. Ya no soportaba oírlos.

—Draken y yo hicimos algo mucho mejor que quemar autos.

De repente, y confundidos, todos voltearon para mirar a Mikey.

—¿Y qué hiciste, Mikey? —le preguntó Tenshi, con emoción falsa— ¿Golpear a quien me besó ayer a la salida de la escuela?

—¡Oye! —la retó Draken—. Te hemos defendido.

Baji, Kazutora, Emma y Mitsuya observaban todo con atención.

—¡Oigan! —los retó Shinichiro, molesto con los dos más pequeños—. Ustedes están castigados, no pueden hablar ni opinar después de lo que le hicieron a ese pobre niño.

—¡Shin-kun! —exclamó, Draken, indignado—. Ese idiota besó a mi hermanita.

—¡Eso! —lo apoyó Mikey, con gusto.

Shinichiro rió. Sabía que su hermanito estaba celoso por no haber sido el primer beso de la niña que le gustaba.

—Entiendo que pueda molestarte a ti, Draken —dijo Shinichiro—, ¿pero a ti, Mikey? ¿Qué es lo que te molesta de que Tenshi haya dado su primer beso?

Impacientes, los allí presentes esperaban a que Mikey respondiera algo, pero éste solo resopló y salió de la sala dejando a todos confundidos exceptuando al mayor de todos ellos.

—Ten-ten —La recién nombrada observó a Shinichiro—. La telepatía entre hermanos me dice que Mikey tiene algo que decirte en privado.

—¿Eso no es solo para gemelos? —preguntó Baji, confundido, a lo que Draken apoyó.

—Tu sigues castigado, Draken —El rubio se frenó y se quedó como una estatua ante lo dicho por el mayor.

Tenshi, con pesadez y desgano, fue a buscar a Mikey hasta su habitación. Claramente estaba molesta. Aquella tarde la habían dejado al cuidado de Baji y Kazutora mientras que ellos dos iban a darle una golpiza a Levi, el niño que había besado el día anterior. Le parecía injusto el tener que abusar de la debilidad de una persona solo por unos celos que, para nada, tenían justificación.

Llegó a la habitación abriendo la puerta sin golpear. Allí se encontraba Mikey tirado en su cama y mirando al techo.

—¿Qué quieres, Tenshi?

—¿Y el enojado eres tu? —Ella solo rió hipócritamente—. Shin-kun dijo que tienes algo que decirme, así que, dímelo que quiero seguir contándole sobre mi tarde con Baji y Tora.

—¿Qué? —Mikey se sentó sobre su cama para poder observarla. Estaba confundido—. Yo no tengo nada que decirte, ¿por qué le crees a mi hermano?

—Porque es un tipo genial.

—¿También lo besarás a él?

Ese fue el momento exacto en el que casi se le cae la mandíbula a la pequeña Tenshi, ¿cómo Mikey podría opinar algo así? Sabía muy bien que, tanto para ella, como para todos los del grupo, Shinichiro-kun era el hermano mayor que todos querían tener.