Ryuguji Tenshi (Sano Manjiro/Mikey) Tokyo Revengers

06. "¿Pelear o no pelear?".

La moto de Draken frenó al lado de la CB250T de Mikey y, de inmediato, las voces cesaron al ver bajar a los gemelos Ryuguji de ésta. Estaba claro que la presencia escénica que ambos impartían era capaz de paralizar a cualquier persona que los viera pasar. Juntos eran la dupla perfecta, daban miedo, pero aun así sus rasgos nunca dejaban de sobresalir. Y aquello era algo de lo que Tenshi estaba enterada. Sabía lo mucho que llamaba la atención el que ella se encuentre a la par de su hermano y de Mikey sin siquiera pertenecer de manera oficial a la Toman, y obviamente, el gustarle a la mayor cantidad de gente posible le agradaba. No porque ella sintiese lo mismo por los miembros, sino porque amaba que los susurros le recordaran lo linda que era y cuánta suerte tenía Mikey.

—Ey, Takemicchi.

Draken y Tenshi miraron al rubio quien venía acompañado por una chica pelirosa, parecía tímida, pero era bonita.

—Perdón por hacerte venir de manera improvista.

Tenshi amaba la sonrisa de Mikey.

—¿Por qué trajiste a tu chica? —preguntó molesto Draken.

—Ah... perdón —respondió Takemicchi mientras se rascaba la cabeza, nervioso—. No pensé que sería una reunión de este tipo.

—Ya déjalo en paz, Kenchin, tu también vienes conmigo —comentó Tenshi haciendo que Takemicchi y su chica la miren—. ¡Ey, Hanagaki! Muy linda chica para alguien como tu.

Hina rió divertida mientras que Takemicchi sonrió avergonzado.

—¡Hola, Hina! Quería disculparme por lo de la otra vez —se disculpó Draken, algo que le dio ternura a Tenshi ya que se había agachado hasta la altura de la pelirosa mientras sonreía completamente avergonzado—. Sólo estábamos poniendo a prueba a Takemicchi.

—Ah, no, no es nada —respondió ésta aún más avergonzada.

—Tenshi —Ésta miró a su hermano—. Cuida bien de Hina.

—Sabes donde es el lugar de Tenshi, Kenchin, no lo olvides. —se metió Mikey.

Draken suspiró.

—¡Emma!

La rubia se acercó a ellos.

—Mira, ella es la novia de Takemicchi —le dijo señalando a Hina—. Así que cuídala bien, ¿sí?

—Sí, claro —respondió desinteresada hasta que observó al rubio, allí, su cara pareció cambiar por completo—. Oh, ¡Hola, gallina!

Draken y Hina preguntaron al unísono:

—¿Cómo que gallina? —preguntó ella.

—¿Acaso conoces a Emma? —preguntó Draken.

Tenshi y Mikey se hicieron a un lado para dejar que los enamorados arreglaran sus asuntos lejos de ellos, por nada en el mundo querían quedar involucrados en un tema así. Quizá por eso el rubio tomó la mano de su mejor amiga y comenzó a jugar con sus dedos mientras tarareaba una canción que no pudo deducir cuál era. Ella sonrió, observándolo detenidamente, no sabía por qué Mikey estaba actuando de aquella manera, pero era más que claro que eso le agradaba.

—Tienes unas lindas manos, Ten-ten —opinó Mikey, mientras seguía mirando fascinado las manos de la rubia—. Quisiera tomarlas toda la vida.

Su corazón se desvaneció ante lo que había oído. Ella también quería tomar la mano de Mikey por siempre pero un nombre golpeó su corazón y cabeza, y no, no fue el de Atsumu, sino el del rubio de ojos turquesa que los observaba desde lejos, decepcionado, pero no impresionado. Chifuyu (y todos) sabían de los sentimientos que existían entre el comandante de la Toman y la hermanita de su subcomandante.