Capítulo 12 (La Invocación de Archimonde)

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Llamamos caos al orden que todavía no comprendemos

Para Mal'ganis esa frase era la mejor forma de justificar las atrocidades que la Plaga había cometido y que el mismo había ayudado a desatar. El fin justifica los medios pensó mientras observaba el panorama y admiraba enormes legiones de no-muertos que avanzaban marchando en largas filas, comandadas por fríos y despiadados caballeros de la muerte, las fichas se movían y ya era hora de jugar su jugada.

La Legión Ardiente. Sólo eran dos palabras, pero transmitían una sensación de poder en cierto modo embriagadora.

"Se trata de un vasto ejército demoníaco que ha consumido infinitos mundos que se encuentran más allá de este" le explicó Kel'Thuzad el poderoso Lich al mando del Azote con una voz casi hipnótica, y Mal'ganis cerró los ojos un instante.

Tras los párpados cerrados vio proyectada una secuencia de escenas en su mente mientras el ente exánime hablaba. Vio un cielo rojo sobre un mundo rojo. Una oleada de criaturas surgió de una cadena de colinas. Corrían como perros de caza, pero no eran unas bestias normales; poseían unas espantosas mandíbulas atestadas de dientes, y unos extraños tentáculos que sobresalen de sus hombros. Unas piedras impactaron contra el suelo,dejando a su paso un rastro de fuego verde, las cuales cobraron vida como una roca animada que marchó sobre sus enemigos.

«Ahora llega para prender fuego a este mundo. La Plaga fue creada para allanar el camino a su llegada. Los señores del terror fueron enviados para cerciorarse de que nuestras fuerzas triunfaran».

Entonces, la escena que Mal'ganis veía en su mente cambió. Se hallaba ante un portal con muchos ornamentos tallados. Sabía que se trataba del Portal Oscuro, a pesar de que nunca lo había visto. Irradiaba un fuego verde y una hueste de demonios se apiñaba a su alrededor. Mal'ganis sacudió la cabeza y la visión se desvaneció.

"Así que la peste de estas tierras, la carnicería de las ciudadelas humanas, la masacre de los Vampiros y Lycans... ¿todo ello tenía como único propósito preparar una invasión demoníaca a gran escala?"

"Sí. Cuando pase un tiempo, descubrirás que toda nuestra historia ha sido moldeada por el conflicto que se avecina.

Como Kel'Thuzad ya no poseía ni piel ni carne, carecía de un semblante que pudiera revelar sus pensamientos. Sin embargo, Mal'ganis dedujo, por el ligero encorvamiento que había adoptado el cuerpo del no-muerto, que se sentía incómodo. No obstante, habló.

"La primera fase del plan de Archimonde consistía en crear la Plaga, que erradicaría a cualquier rival que pudiera ofrecer resistencia a la llegada de la Legión."

"Como las fuerzas de humanas... y los vampiros y Lycans" señaló Mal'ganis mientras asentía. Si bien entonces sintió un ligero nudo en el estómago, ya que el mismo Mal'ganis alguna vez fue una vez un hombre corriente con una familia le era imposible no sentir que estaba traicionando a su especie. Mal'ganis sacudió la cabeza y sofocó esa sensación.

"Exactamente. La segunda fase consiste en invocar al señor demoníaco que prenderá la mecha de la invasión" aseguró el ente exánime, apuntando con un dedo huesudo en la dirección que seguían. "Cerca de aquí hay un campamento de Lycans sobrevivientes que se han asentado en un portal demoníaco que aún funciona. He de utilizar ese portal para conversar con el señor demoníaco y recibir instrucciones."






Los Lycans lucharon con bravura, pero, al final, fue en vano, al igual que todos los intentos de detener a la Plaga habían sido en vano. Mal'ganis siguió avanzando hacia el frente saltó con destreza por encima de los cuerpos de los Lycans caídos. El Nigromante brujo observó el portal durante un largo rato. Consistía en tres osas de piedra, elegantes que demostraban haber sido talladas por una raza basta en conocimiento. No obstante, cerca de ahí se alzaban unos huesos enormes de animales que brillaban con un color rojo apagado. En los límites marcados por las losas de piedra, una energía verde se arremolinaba perezosamente. Se trataba de una puerta a otro mundo.

Un nuevo comienzoWhere stories live. Discover now