Capítulo 9 (Caballeros de la Oscuridad)

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Las hordas de la Plaga habían diezmado todo a su paso, los pocos edificios que se mantenían en pie ardían en llamas, consumiendo a fuego lento los restos putrefactos de los cadáveres que quedaron allí. La gran mayoría de vehículos estaban totalmente destruidos, lo cual fue un duro problema para Selene y el resto de supervivientes que se veían en una difícil tarea de encontrar un medio de transporte para regresar a casa.

Todo intento por contactar al aquelarre del Este fue en vano, lo cual solo bajo más los ánimos de los miembros del corto grupo, las probabilidades de que sus semejantes también hubiesen muerto eran bastante altas. Las calles o mejor dicho lo que fueron calles, estaban completamente diezmadas, dejando grandes pozos negros de los que emanaba un olor nauseabundo, todo el panorama se veía desértico como si los muertos vivientes se hubieran esfumado.

La noche brindaba cierta protección para moverse en sigilo en la ciudad, pero Selene sabía muy bien que era imperativo regresar al aquelarre del Este cuanto antes, sin suficiente munición y con menos hombres, estaban en una gran desventaja y perder el tiempo en mas combates tampoco era una opción.

Conforme avanzaban por las destruidas calles lograron divisar no muy lejos de ellos lo que parecía ser un Stryker blindado, se veía golpeado pero parecía que podía rodar. El vehículo se encontraba cerca del cementerio de la ciudad y por lo visto no habían muertos vivientes cerca, por lo que esta era su oportunidad. Sin embargo, Selene sabía muy bien que no podía confiarse o se volvería descuidada, debían avanzar con prudencia, si bajaban la guardia podría pagarlo caro.

"Avanzaremos primeros nosotros cuatro, los demás esperaran y nos cubrirán hasta que yo de la señal de avanzar" Ordenó Selene dirigiéndose a tres de sus subordinados los cuales asintieron de inmediato.

Eve y Lena junto al resto del equipo se posicionaron para ofrecer cobertura cerca de la entrada del cementerio donde se encontraba estacionado el Stryker, Selene y sus hombres avanzaron en silencio y con precaución hacia el vehículo, el exterior del blindado se veía arañado por lo que parecía, habían sido largos zarpazos pero por lo visto no habían logrado atravesar el blindaje

Al ingresar en el vehículo no encontraron cadáveres, pero sí numerosos casquillos de bala regados en el suelo manchado de sangre, al intentar encender el vehículo este no respondía a pesar de varios intentos fallidos, Selene comenzó a preocuparse puesto que el sonido del Stryker podría atraer la atención de los Muertos.

Entonces lo escucho...

Al principio pensó que era su imaginación, pero a medida que seguía escuchando el mismo sonido proveniente del cementerio fue evidente que no era un efecto de su imaginación.

Selene le hizo gestos a sus hombres para que se ocultaran y a su vez le dio las mismas instrucciones por radio a Eve y Lena. Selene se deslizó rápidamente fuera del blindado y se cubrió afuera de una de las paredes del cementerio para tener una mejor visión de que era lo que les estaba acechaba, y fue hay donde por fin los vio.

Se oyó primero el sonido de cascos. Las pisadas se detuvieron en la entrada del cementerio y tres formas negras con armaduras oscuras entraron como sombras nocturnas arrastrándose por el suelo. Una de ellas se acerco a una lapida; las otras dos a los extremos del cementerio y allí se quedaron, inmóviles como sombras de piedra.

Iban a lomos de grandes y espectrales sementales negros, sus jinetes eran bastante altos y eran cubiertos por unas túnicas tan negras que sus rostros era tapados por una oscuridad que parecía infinita, lo único que Selene pudo identificar de su rostro fueron esos ojos.

Unos ojos de un azul tan intenso que sobresalen del mando de oscuridad que cubría su rostro. El color de esos ojos no era de un azul común, era muy diferente a todo lo que ella allá visto, era mucho mas antinatural, eran un azul siniestro.

Hubo una leve agitación en las hojas de los arboles. La figura que estaba junto frente a la lapida se movió de pronto y en la oscuridad sin luna y sin estrellas brillo una hoja de metal, como si hubiese desenvainado una luz helada. Se oyó un impacto con la lapida, sordo pero pesado, y la tumba se estremeció.

"¡Levanta, en nombre de Nerzulth!" dijo una voz atiplada y amenazadora.

Hubo un golpe y la tierra comenzó a sacudirse y abrirse a pedazos.

Entonces de la tierra comenzó a salir una criatura deforme y putrefacta con forma de lo que alguna vez fue un niño, sus chillidos y quejidos eran insoportables de oír, aquel ser apenas y podía caminar, pero a pesar de la gran falta de movilidad aquella criatura se arrastraba en dirección a los oscuros jinetes como una animal que sigue a su amo por comida.

Los jinetes siguieron haciendo el mismo procedimiento a lo largo y ancho del cementerio, aumentado en gran medida el número de sus seguidores que tenían detrás. Fue justo en ese instante cuando Selene sintió una presencia justo detrás de ella pero lo único que la detuvo de decapitar a dicha compañía fue el hecho de que ya conocía dicha persona.

"¿Sabes lo que son?" Preguntó Selene sin voltear.

"Un nuevo problema" Le respondió Medivh mientras se paraba al lado de ella y observaba la morbosa escena. "Caballeros de la Oscuridad, que blanden runas de muerte y destrucción, almas condenadas que ahora están ligadas a la voluntad del Azote" Medivh tenía un mirada sombría en su rostro, era evidente que aquella escena también le causaba temor.

Los oscuros caballeros comenzaron alejarse lentamente del cementerio seguidos de cerca por una enorme masa de cadáveres recién reanimados, se alejaron hasta que se perdieron de la vista de los presentes.

"¿Se pueden matar?" pregunto Selene mientras observaba a los caballeros profanos alejarse

"Ya están muertos" respondió Medivh mientras sus ojos se volteaban hacia Selene "Pero si, se les puede matar"

Selene dejo caer la mirada al suelo mientras soltaba un suspiro de cansancio "Muertos vivientes, magia, demonios" regreso su mirada a Medivh. "Nunca antes había luchado una guerra así" la duda presente en sus ojos.

Medivh comprendía esa mirada. Ella no tenia dudas sobre si ganarían esta guerra o no, tenia dudas sobre si tan siquiera sobrevivieran para ver el desenlace de la misma.

"Eres fuerte" Medivh le dedico una cálida sonrisa "Se que estarás lista para las pruebas que les aguardan"

Selene guardo silencio por un momento y luego volteo su vista hacia donde se encontraba Eve y el resto "¿Y si ella no esta lista para lo que se avecina?"

"Yo los guiaré." Medivh coloco una su mano en el hombro de Selene. "Escribiremos nuestro propio destino."

Un nuevo comienzoWhere stories live. Discover now