Capitulo 10 (liderazgo)

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El viaje de regreso al Aquelarre fue complicado en muchos aspectos, las principales carreteras que salían de la ciudad estaban bloqueadas por numerosos autos y retenes militares lo que obligó a Selene y al resto a tomar carreteras opcionales más largas que además tampoco eran seguras.

Conforme conducían al aquelarre Selene pudo presenciar en carne propia los efectos directos de la desolación provocada por los muertos vivientes, los cuales había dejado tanta muerte a su paso. La plaga había avanzado más allá de la ciudad arrasando con todos aquellos que se encontraran a su paso, las oleadas eran imparables, los muertos vivientes habían tomado el control de numerosas ciudades y pueblos que pasaron en su camino, a su paso yacían los cadáveres de miles de soldados y ciudadanos aunque estos cuerpos rápidamente se levantaron y se unieron al azote.

Por donde quiera que vieran a lo largo de su camino solo veían destrucción y muerte, en todos los largos años de existencia de Selene jamás había visto una destrucción como esta, ni siquiera la larga guerra entre lycans y vampiros había dejado una devastación tan grande como esta en tan poco tiempo.

Algo bastante extraño también estaba ocurriendo con la tierra, muchos de los arboles que observaron estaban marchitos y moribundos, y los grandes campos donde hace poco se encontraban enormes hectáreas de fértil tierra donde crecían grandes cultivos ahora habían sido reducidos a simples parajes donde los cultivos comenzaban a pudrirse rápidamente  y el suelo comenzaba a deteriorarse. Era como si la mismísima tierra estuviera muriendo

Al final después de un largo y agotador viaje los sobrevivientes liderados por Selene por fin arribaron al aquelarre del Este, o al menos lo que quedaba de él. Conforme se aproximaban a la entrada se percataron de los notables cambios en esta, lo primero que notaron es que la entrada había sido derribada y tirada abajo, los muros del aquelarre se encontraban bastante golpeados y agrietados pero seguían en pie, muchas ventanas estaban rotas y en algunos lugares el techo se había venido abajo, pero por lo general la arquitectura se mantenía todavía estable.

El blindado se detuvo a unos pocos metros de la entrada principal, una fuerte lluvia había comenzó a caer, lo que provocó que los cadáveres en descomposición que se encontraban cerca de los alrededores desprendiendo un olor nauseabundo

Al momento de acercarse a la puerta principal esta se encontraba bloqueada y mostraba indicios de que había recibido fuertes golpes que parecían haber sido causados por un objeto contundente, también la puerta mostraba ciertas manchas de sangre en ella y marcas de largos zarpazos. Luego de varios intentos de Selene y los demás de intentar forzar la puerta, las ventanas exteriores que rodeaban la puerta principal se abrieron revelando a su vez a un amplio número de hombres armados apuntando gusto a su dirección, de entre todos ellos Selene pudo reconocer a uno de ellos el cual también la reconoció a ella

"Hasta que al fin regresan, se perdieron de una buena fiesta" dijo Varga mientras hacía señales a sus hombres para que bajaran las armas

"tuvimos que ir a otra" respondió Selene mientras ingresaba en el aquelarre justo con los demás

Una vez adentro del aquelarre comprobaron que este no estaba mejor que afuera, gran parte del interior de este estaba en muy malas condiciones, habían numerosos heridos por donde quiera que veía, en la mayoría de mesas habían cuerpos tendidos junto con armas y municiones, y las miradas en los rostros de todos aquellos a los que Selene veía sólo podían ser descritas como miradas de terror y pavor, tal vez los horrores que ellos presenciaron en la ciudad no son ni la mitad de lo que ellos presenciaron aquí

"¿En donde esta Cassius y el resto del consejo?" preguntó Selene mientras se acercaba a Varga.

"Yo podría hacerte una pregunta similar" respondió Varga con una mirada despectiva "¿Dónde está David?" 

Un nuevo comienzoWhere stories live. Discover now