10. La felicidad está rodeada de dolor

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ABRIL

Las estrellas también se queman, algunas incluso caen a la tierra.

En un jueves como cualquier otro, Taehyung y Jungkook salieron de clases y cada quien se dirigió a sus respectivas casas después de despedirse.

Taehyung llegó a su casa y la encontró vacía y se extraño ya que su mamá debería hacer regresado de Tokio en la mañana pero no le tomo importancia y se puso a hacer la tarea mientras comía onigiris que había comprado de camino a casa.

No fue hasta las seis y media de la tarde que recibiría una llamada que le destrozaría el corazón.

Jungkook llegando a su casa se echó de espaldas a su cama dudando si debía limpiar su cuarto o hacer tarea. Dubitativo prefirió dormir una siesta. Despertó tarde y se apresuró a preparar sus cosas para ir a su práctica de boxeo, salió de su casa a las cinco de la tarde.

Entre sus descansos mensajeaba a Taehyung preguntándole si quería hacer una video llamada más tarde, pero no recibió réplica lo cual descubrió inusual, se extrañó pero intento no preocuparse.

Saliendo de la práctica llovía muy fuerte, una repentina lluvia había mojado todo a su paso. Jungkook se puso el gorro de su sudadera negra y se dirigío a cruzar la calle para subir al auto en donde Hwan ya lo esperaba.
Cruzando la calle, visualizo a unos pasos de distancia a Taehyung, completamente empapado por la lluvia, sin taparse y descalzo.

— ¿Tae?— dijo Jungkook al interceptarlo, lo tomo por los hombros y le obligó a mirarlo ya que parecía estar en un trance.
— Kookie — musito Taehyung levantando sus ojos del piso a los de Jungkook muy lentamente — dime que esto es un sueño, dime qué no es real...— agrego el castaño con la voz entrecortada y rasposa.
— ¿De que hablas? ¿Que pasa?— ahora Jungkook lo miraba asustado y le sacudía los hombros.
— Mi mamá murió — dijo ahora llorando, sus lágrimas se confundían con la lluvia.

A Jungkook se le comprimió el corazón, no podía creer lo que estaba escuchando. Cargó a Taehyung en brazos y lo metió a toda prisa a su auto, Hwan ahora los miraba consternado.

— Dime exactamente lo que pasó.
— Me llamaron y me dijeron que un tren tuvo fallas y se descarriló, murieron muchas personas. Mi mamá iba ahí, la llevaron muy mal al hospital y no sobrevivió... Jungkook... ¡Quiero morirme yo también! ¡No quiero vivir así! — los gritos de Taehyung se escucharon fuertemente dentro del auto. Taehyung hundió su cabeza en el pecho de Jungkook llorando a mares. Jungkook le hizo una seña con la mano a Hwan para que empezará a conducir. Hwan sintió mucha pena por el chico, lloraba tan desconsoladamente que también sintió el impulso de llorar.

Llegaron a la casa de Jungkook y lo cargo en brazos para llevarlo a su habitación. Jungkook pensó que Taehyung debería darse un baño pero no accedió, incluso se negaba a cambiarse de ropa. Como le fue posible Jungkook lo seco con una toalla, e puso ropa limpia y seca.
Bajo un instante para pedirle a Hwan le llevará el botiquín a su cuarto y que preparara un poco de té de lavanda.

Cuando regresó a su cuarto Taehyung ya no estaba ahí, Jungkook lo busco por todos lados y pidió a Hwan también lo buscará. Su casa era grande pero no podía esconderse por mucho tiempo. No lo encontraba por ningún lado, Jungkook pensó que tal vez se había ido a su casa.

Salió para dirigirse a su auto y sintió el impulso de voltear a mirar el cielo ahora que ya no llovía. Volteo hacia arriba y vio a Taehyung de pie en el techo.

— ¡Tae! ¿Que haces ahí?... Baja ahora mismo... Por favor...— dijo Jungkook con un tono desesperado.

Taehyung no se movía, ni siquiera lo volteo a ver solo estaba de pie mirando al horizonte, dejando que el aire le despeinara los rizos y le calara la piel. Hwan ahora también miraba desde abajo.

Las Estrellas De Tus OjosOù les histoires vivent. Découvrez maintenant