Las Estrellas De Tus Ojos

4. El Rey Calabaza y la Parasomnia

DICIEMBRE

Las vacaciones de fin de año estaban a una semana de suceder. Jungkook no sabía que haría en esas semanas libres.

Mientras se encontraba con la mirada perdida el techo de su cuarto antes de dormir, le sobresalto una notificación en su celular, era Taehyung que le escribía desde Instagram. Siempre le mandaba mensajes desde servicios de mensajerías distintas. Taehyung era su notificación favorita.

Antes de ver el mensaje se distrajo auto stalkeandose. Su perfil tenía una estética oscura y estaba llena de paisajes, de sus viajes, selfies, de él entrenando box y de reciente adquisición, una pequeña colección de cuatro fotos con Taehyung, una de las cuales, era del halloween pasado.

— Tae, el equipo de arquería me invito a una fiesta de halloween ¿te gustaría ir? — dijo Jungkook muy natural una tarde al salir de la escuela.
— Te invitaron a ti, no a mi. No creo ser bienvenido... Si sabes que te invitan porque te tienen miedo ¿verdad? — dijo burlón el castaño.
— Prefiero ser temido a ser amado... Por lo que sea, no me importa. ¡Es una fiesta! y tu serás el invitado del invitado... por favor — dijo juntando sus manos a manera de petición y haciendo un puchero, sabía cómo ser encantador cuando se lo proponía.
— Esta bieeen — respondió el castaño volteando los ojos y mordiéndose la lengua, sabia que no podía negarle nada al pelinegro cuando hacía algo lindo — yo me encargo de los disfraces.
— ¿Disfraces? ¿Cuantos años tienes? ¿Tres?
— De hecho tengo cinco. Y no te preocupes, no voy a manchar la reputación del rudo Jeon Jungkook — dijo burló.

La noche de halloween resulto ser un sábado lo cual fue muy conveniente para todos en la escuela. Jungkook quedo de pasar por Taehyung en moto e irse juntos a la fiesta.
Jungkook llego puntual. Cuando el timbre sonó en la casa de los Kim, Taehyung se asomo por la ventana y vio al pelinegro vestido con el color de costumbre. El color negro asusta a la gente, como debe se ser.
La moto reposaba en la acera y Jungkook estaba junto al arbusto de su casa arrugando y arrancando las flores lilas que había en el.
Taehyung negó con la cabeza y sonrió para si mismo, salio de su casa, se acerco al pelinegro y le extendió algo que tenía en la mano.

— ¿Que es esto? — dijo frunciendo el entrecejo. Taehyung deslizó un dedo por su frente para deshacer esa arruga que se hacia entre sus cejas.
— Son para ti. Lentes de calabaza para el señor Jeon Jungkook. Para mi que soy el Rey Calabaza, una corona de calabazas — dijo el castaño sonriente, mostrando esa sonrisa cuadrada que hacia sonrojar por dentro a Jungkook.
— Espera, hay que tomarnos una foto — Taehyung hizo una toma rápida con su celular y después saco su cámara polaroid con la que le pidió a su mamá tomara una foto de ambos. Taehyung amaba esa cámara casi como a su vida.

Se despidieron de la señora Kim con la promesa de regresar temprano.