CAPITULO 29

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Aioria por fin llego a casa de Marin, detuvo en su carro en la puerta y suspiro, se sentía nervioso, como si fuera un adolescente, para el había pasado tanto tiempo y mas que eso le asustaba la manera en que seria recibido.

Ellos no tuvieron una despedida adecuada y llegar así de repente a su casa sin avisar, seria extraño para ella y peor aun no sabia cual era la situación con respecto a Kanon, maldijo por lo bajo, por haberse ausentado por tanto tiempo.

Bueno, era tiempo de enfrentarse a la realidad y como dice Aioros aceptar lo bueno o en el peor de los casos, lo malo.

Se bajo del auto y camino lento y un tanto intranquilo, ese trayecto se hizo incomodo para él, a pesar de haberlo transitado antes. Llego por fin al frente de la puerta y dándose fuerzas toco el timbre.

Su corazón se acelero al escuchar unos pasos, trago en seco y mayor fue su sorpresa cuando una joven peliazul abrió la puerta.

- Buenas - dijo ella - que se le ofrece.

- Miho.... - se escucho un grito detrás de ella - ya estas muy grande para abrir la puerta sin preguntar primero.

- Pero es un señor guapo, mamá.

Él un tanto incomodo con la situación se llevo la mano detrás de la nuca y se rasco, acompañando su gesto con un leve sonrojo.

- En que puedo ayudarlo? - pregunto la señora.

Aioria, ahora si estaba confundido y perdido, esas personas serían familia de Marin.

- Buenas, disculpe que llegue así, pero estoy buscando a Marin.

- La señora Marin? - repitió la joven.

- Ella ya no vive aquí, somos sus inquilinos.

- Cuando se mudo? - pregunto el un poco des ubicado.

- Hace unos días.

- Y sabe a donde?

- No los se y si supiera no me corresponde decirle, debería llamarla - la señora retiro a su hija y con una reverencia le cerro la puerta en las narices a Aioria.

Y así sin mas, quedó solo ahi parado, tratando de procesar la información, Marin ya no vivía allí, no ni la menor idea de adonde, se cuestiono el no haberla llamado pero esa era la solución, con una simple llamada se solucionaría el asunto.

Reviso en sus bolsillos y no encontró nada, fue al auto para ver si su teléfono estaba ahí y mayor fue su sorpresa cuando no lo hallo por ningún lado, golpeo con impotencia el volante, definitivamente, todo iba mal

Pensó inmediatamente en Shaina, iría hasta allá para que le diera la dirección de Marin, suspiro, tal vez no todo estaba perdido, así que encendió su auto y se fue a buscar información sobre el paradero de su querida Marín.

XxxX

Mientras Marin estaba sentada en el sofá de la casa de Kaiser, no pudo aguantar y había llorado, Shun le preparo un te para que se calmara mientras Ikki llamó a Aioria y este no contestaba su celular.

También llamo a Aioros pero tampoco sabia de su hermano, Ikki le comento la situación y este prometió apenas saber de el, le diría que fuera hacia allá.

Shun recibía la taza de una mas calmada Marin, ella miro a Kaiser y le sonrió.

- Me voy - dijo sin mas.

- A donde? ............es mejor que te quedes aquí por si llega donde Aioros sepa donde estas.

- No quiero estar aquí, Kaiser me siento encerrada............ademas - titubeo un poco en decirlo - puedo ir a su casa, tal vez este allí, recuerda que llegó ayer y debe estar cansado.... y.....

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