SECRETOS Y MENTIRAS

CAPITULO 8

Aioria se despertó, su sueño fue reparador, se estiró de brazos y piernas, giro su cabeza y encontró su ropa perfectamente doblada sobre una silla, se vistió y camino hacia la terraza donde Marín se había quedado, ya era poco más de las 6 de la tarde, "cuánto tiempo dormí?, seguro se fue", pensó. Soltó un breve suspiro y se sentó en la silla que antes ocupó su acompañante, la brisa que provenía del mar menguaba un poco el calor que se sentía en el verano.

Recordó lo acontecido en la mañana y posó sus brazos en las piernas y con sus manos se sostuvo la cabeza, todos esos pensamientos volvían a él de golpe, cuando unos pasos lo hicieron volver en si.

- Que bueno, ya despertaste - Marín le estiró un vaso que contenía una bebida fría - es s un nevado de café, está delicioso, prueba - el lo recibió y lo bebió.

- Es cierto, está delicioso, gracias Marín. Sabes? - dijo apenado - pensé que te habías ido, cuando desperté me encontré sólo.

- Fui a estirar las piernas y se me antojo comprar esto y no me arrepiento, sabe muy rico.

- Así es - la chica ocupó la otra silla y sin dar más vueltas le soltó la pregunta.

- Que pasó?

Aioria sorbió de la bebida - te refieres a por qué me estoy divorciando? - ella asintió - bueno, debido a las circunstancias no tengo porque ocultarlo, ella me fue infiel.

Ella detuvo su vaso a medio camino - lo siento.

- ya que, no se puede hacer nada.

- aun la amas?

- si, aun la amo, Marín.

- entonces por qué no se dieron otra oportunidad?

- Porque Ella no me la dio a mí - Marín lo miro confundida - te explico, ella me engaño con otro, lo hizo con plena conciencia de sus actos.

- entiendo pero, es posible que esté arrepentida.

- tal vez

- y no te importa?

- Marín - Aioria sonrió - a ella no le importe yo, jamás tuvo en cuenta como me iba a sentir, simplemente lo hizo. Si yo estaba haciendo algo mal, jamás me lo dijo, y por lo que yo creo no le hacía falta nada y no me refiero solo a lo material, siempre traté de que se sintiera importante, amada y la verdad me dio terror pensar en que estaba fallando, por eso opte en jamás preguntar - Marín seguía debatiéndose, en lo importante que era volver a intentarlo y recordó lo sucedido en la mañana con Kanon, "será eso lo que me irá a pedir, el divorcio?.

- Aioria, puedo preguntar algo?

- Si, de igual manera sé que lo vas a hacer.

- En que te pudiste fallar?

- No lo sé, pero seguramente era en la cama, supongo - cierto sonrojó asomó en sus mejillas- y eso sería lo más triste.

- por qué asumes eso?

- bueno Marín, ella económicamente no está mal, trabaja y pues yo cubría sus gastos, siempre traté de estar pendiente de ella y su amante es un chico de un nivel más bajo y de hecho mucho mas joven que nosotros.

- ohh - solo alcanzo a decir eso.

- Si y pues creo que el llenó sus expectativas.

- Aioria - le dio un pequeño golpe en la mano- por los dioses no hables así.

El sonrió ella entendió que lo decía con doble sentido - creo que has aprendido de Milo.

- Si, Milo es un personaje, yo lo quiero mucho aunque a veces es insoportable.