Renato, el inquilino del departamento K-9, está acostumbrado a su vida monótona y no desea cambiarla. Sin embargo, la llegada de su nueva vecina, una mujer alegre y llena de energía que desea vivir la vida al máximo llamada Aurora, hará que todo no...
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Ya ha pasado media hora y hemos podido lavar ya a un par de perritos. Agradezco que ellos fueran muy tranquilos y solo haya terminado un poco empapado. El verdadero reto será cuando toque bañar a Jack, el cual está jugando con el resto en el pasto. Me sorprende que es como el líder de todos los que están aquí, ¿Será por su raza o por la grande e imponente que es?
Je. Al pensarlo, me siento de orgullo. Como lo sentiría un padre de su hijo.
Sin embargo, y hablado de Jack, me sorprendió verlo bastante contento cuando estuvo frente a esa mujer. A cualquiera le daría miedo que Jack lo mirase fijamente, he tenido problemas con eso cuando lo he sacado a pasar; pero esa mujer no lo tuvo. Es más, Jack parecía alegre de verla y ella lo recibió bastante alegre.
Tendrían que haberlo visto, parecían amigos de hace años.
¿Será cierto eso de que los animales intuyen cuando una persona es buena o no? Me gustaría creerlo, pero no puedo o me rehúso hacerlo con esa mujer. Alguien "bueno" no me estaría viendo con tanto detenimiento como ella lo está haciendo ahora y con esa maldita sonrisa de burla mientras está secando a un perrito en sus manos.
¿Por qué rayos tenía que verme sonrojado?
Estoy harto.
—¿Por qué me miras tanto? —pregunto por fin y con un tono nada amigable.
—Te gusta Julieta, ¿Verdad?
Mierda, se dio cuenta y aparece que mi intimidación a propósito no dio resultado.
—No es de tu incumbencia —digo con el tono más cortante que tengo.
No tengo que hablar de eso y mucho menos con ella.
—¡Claro que te gusta! —Corre hacia mí y se coloca a mi lado—. He visto demasiadas personas y sé cuándo una está enamorada de una.
¿Qué? ¿Acaso eres una experta en el tema del amor? ¡Qué va! Estoy seguro de que esta ni siquiera ha dado un beso en su vida. Lo más romántico que vio fue en libros o películas. Ha de detener tan idea errónea de las relaciones.
Ya te digo yo que el romance es una mierda, como la última que una vez viví.
Debería ponerla en su lugar.
—Esas cosas que has visto en los medios no son reales, niña. —Me alejo de ella con fastidio—. No lo sabes lo que es una real hasta que los hayas experimentado.
—Una vez lo estuve.
... De acuerdo, eso no me lo esperaba.
—¿En serio? ¿Enamorada de alguien? —Trato de ocultar mi genuina sorpresa.
Esperaba que pusiera una mirada nostálgica o un leve suspiro, pero ella pone sus ojos de blanco y una mueca como de asco, aunque pronto vuelve a su actitud juguetona.
