Jungkook se burla. 

—No estoy molesto, estoy enojado—. Mueve su mirada hacia Seokjin. —Y, ustedes dos, para ser honesto, ¿apenas se divorciaron y están comprometidos de nuevo?

Seokjin toma sus palillos y se acerca a una guarnición, ignorando en gran medida el arrebato de Jungkook. 

—La buena noticia es que no eres tú quien se casa con Yoongi. Soy yo.

—No lo apruebo.

La mandíbula de Seokjin chasquea y Yoongi puede decir que se está frustrando. Yoongi se acerca para apretar su rodilla de nuevo, tranquilizándolo. 

—Tal vez deberías dar un paseo, hyung— sugiere Yoongi. —Jungkook y yo podemos resolver esto.

Jungkook sorprendentemente se alegra ante la sugerencia. 

—Sí, creo que es una buena idea.

Seokjin entrecierra los ojos con sospecha hacia su hermano. 

—Solo quieres golpearlo de nuevo.

Jungkook mira amenazadoramente a Yoongi. 

—Se lo merece.

Yoongi frunce el ceño. Se lo merece, pero también recuerda el poder del puño de Jungkook y preferiría no repetir la experiencia.

—No golpees a tu hyung— lo regaña Seokjin.
Jungkook dirige su mirada a Seokjin, su expresión se endurece y dice con los dientes apretados: —Ha dejado muy claro que ya no es mi hyung.

Honestamente, Yoongi preferiría llevar el puño de Jungkook a su rostro nuevamente que sentir este dolor, palpitante, adolorido, envenenando su sangre. Sus ojos se abren como platos y siente una ola tras otra de arrepentimiento, pérdida y vergüenza que lo inundan. Esto es su culpa. Al alejar a Seokjin, también abandonó a Jungkook. Ignoró las súplicas de Jungkook, vulnerable y suplicante, rogándole que los mantuviera juntos. Pensé que nos estábamos convirtiendo en una familia.
Yoongi aprieta los labios y trata de respirar a través de la asfixiante y punzante pérdida en su pecho. Le devolvió las palabras de Jungkook, un cuchillo, afilado y apuntado a matar. No tengo una familia, niño.

Yoongi está empezando a comprender, ahora, la gravedad y las consecuencias de lo que hizo. Está empezando a entender la posición de Jungkook. Esto es menos sobre él y Seokjin. Esto es entre él y Jungkook.

Yoongi inhala y aprieta la mandíbula, determinado a hacer esto bien de nuevo. Se vuelve hacia Seokjin y lo mira a los ojos. 

—Hyung. Por favor. Necesito hablar de esto con Jungkook a solas.

Seokjin duda, sus ojos parpadean entre Yoongi y Jungkook, inseguro. Yoongi sostiene la mirada de Seokjin, firme y tratando de transmitir la importancia de esta solicitud. Finalmente Seokjin suspira y se pone de pie. 

—No se golpeen. Vuelvo en diez minutos. Aprieta el hombro de Yoongi brevemente mientras se va.

Yoongi espera hasta que escucha el clic de la puerta cerrándose, dejándolo solo con Jungkook. Vuelve a mirar a Jungkook. Sus brazos están cruzados con fuerza sobre su pecho, su mandíbula está apretada. Mira a su lado, lejos de Yoongi, y permanece taciturno y en silencio.

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