Jeon Seokjin tiene exactamente cuatro semanas para impedir el compromiso de su hermano menor, condenado a un matrimonio sin amor. La única manera de pararlo es hacer un compromiso mejor, más ventajoso, más lucrativo para la familia Jeon. Es imposibl...
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Seokjin apaga la estufa y checa la hora de nuevo, satisfecho porque la sopa está lista. Sale de la cocina y mira escaleras arriba hacia la puerta de Yoongi aún cerrada. Sonríe pensando en Yoongi dormido cómodamente con sus labios haciendo un puchero.
Seca sus manos con una toalla y se encamina a las escaleras subiendo lentamente, tratando de no hacer ruido. Se detiene en la puerta, recargando su oreja para escuchar algún signo de vida. Abre la puerta y entra.
Justo como lo predijo, Yoongi está envuelto en cobijas, con las almohadas tiradas en el suelo. La luz del sol comienza a brillar afuera pero las cortinas están cerradas, con un tono azul iluminando la habitación. Seokjin lentamente se acerca a la cama, aguantando la respiración mientras se inclina y trata de encontrar la cara de Yoongi.
Los labios de Yoongi hacen un pequeño puchero, pero su cara está relajada. Hay tonos rojizos en sus mejillas cálidas. Seokjin sonríe queriendo llevar su mano a quitar los cabellos de Yoongi de sus ojos. Al último se arrepiente, apretando los dedos en un puño y llevando su mano de nuevo a él.
Originalmente, tenía planeado despertar a Yoongi para desayunar con él. Yoongi tiene el día libre por su cumpleaños. Seokjin no pudo deshacerse del trabajo, especialmente porque recién se había enterado. Si no fuera por la abuela de Yoongi que le dijo de una cena por el cumpleaños de Yoongi, Seokjin jamás se habría enterado. Seokjin esperaba tener un desayuno con Yoongi, una sopa de algas completamente hecha en casa. Mirando la expresión pacífica de Yoongi, no podía despertarlo.
Sale del cuarto tan silencioso como puede, yendo al estudio de Yoongi. Busca una pluma y una hoja en el escritorio para dejar una nota. El escritorio de Yoongi es lo que Seokjin considera un desorden organizado. Hay forma y estructura, cosas agrupadas, pero el volúmen de ellas llena el espacio..
Mueve algunas carpetas y sus dedos se detienen cuando los levanta y descubre una variedad de fotos debajo de ellos. Su respiración se atora en su garganta y lentamente deja las carpetas. Se sienta en la silla y levanta una mano tocando levemente las fotos.
Una sonrisa se esparce en sus labios mientras levanta una foto, acercándola para inspeccionarla.
La fotografía es de Seokjin y Jungkook compartiendo un camote, ambos con las narices rojas por el frío. Jungkook está sonriendo con esa sonrisa de conejo donde arruga la nariz y los ojos. Seokjin está masticando con las mejillas llenas. Es de noviembre, se da cuenta, ese día que fueron a caminar por el río Han.
Seokjin aún recuerda la forma de los dedos de Yoongi sosteniendo la cámara, creyendo que enfocaba el cielo.
Deja salir una risa silenciosa sintiendo sus mejillas calientes. Hay un revoloteo placentero en su pecho, saber que la atención de Yoongi está sobre él es algo que no esperaba. "Entonces me tomaste una foto". Tararea y deja la foto de nuevo en el escritorio, poniendo las carpetas sobre ella. "Tan mentiroso", se dice a sí mismo.
