Jeon Seokjin tiene exactamente cuatro semanas para impedir el compromiso de su hermano menor, condenado a un matrimonio sin amor. La única manera de pararlo es hacer un compromiso mejor, más ventajoso, más lucrativo para la familia Jeon. Es imposibl...
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Hoseok bebe de su café helado, mirando sospechosamente a Yoongi desde el otro lado de la mesa de café. Yoongi levanta una ceja e inclina su barbilla.
—¿Qué?
—Siento que quieres algo—. Hoseok deja su taza y se inclina, achicando los ojos. —Y estás siendo raro. ¿Qué? ¿Qué está pasando? Yo te respaldo, hyung. Sabes que lo hago—. Hoseok golpea su pecho con su puño. —Estoy dentro o muero.
Yoongi deja salir una pequeña risa y baja la mirada, sacudiendo su cabeza.
—Gracias, pero estoy bien.
Hoseok pone sus codos sobre la mesa y junta sus manos, poniendo su barbilla sobre sus dedos entrelazados.
—Pero quieres algo—. Lo dice como un hecho.
Yoongi frunce el ceño y se remueve incómodo en su lugar. Juega con su café, con los ojos enfocados en las gotas de agua que escurren por los lados. Inclina su cabeza y su ceño se profundiza.
—Sabes muchos idiomas, ¿verdad?
—Conozco lo suficiente. ¿Quieres saber cómo hablar sucio en mandarín?— Hoseok se encoge de hombros.
—Ya sé eso.
Hoseok pone su mano en su pecho con una mirada de indignación.
—¿Y nunca me lo dijiste?
Yoongi suspira y le sonríe a Hoseok.
—Nunca preguntaste.
—Bien, pero en serio, ¿qué quieres saber?
Yoongi parpadea, recordando a Seokjin en el aeropuerto, cálido pulgar sobre su muñeca, sus ojos brillantes con algo que Yoongi cree que debería reconocer.
—¿Qué significa mahal na mahal kita?— Pregunta, con los ojos en Hoseok, las palabras pesadas sobre su lengua.
Hoseok parpadea y presiona sus labios.
—Significa que eres costoso.
—Lo digo enserio—. Yoongi bufa.
—¡También yo!— Exclama Hoseok, indignado. —Mahal es costoso en tagalo.
Yoongi frunce escéptico pensando en la forma que Seokjin lo dijo, las gentiles vibraciones en su tono, el parpadeo lleno de emociones, la forma en la que sus ojos se mantuvieron sobre Yoongi después de decir las palabras, como si tratara de memorizar la expresión de Yoongi.
—Realmente no creo que signifique ser costoso.
Hoseok suspira y saca su celular, sus dedos teclean rápidamente. Le muestra el celular a Yoongi con la pantalla en el traductor de Naver y un mahal escrito en el cuadro para introducir el texto y costoso escrito en hangul debajo. Yoongi frunce y siente la decepción en su estómago. No sabe qué esperaba. Algo más que eso. Algo que le pusiera nombre a la forma en la que Seokjin lo mira. Algo que pudiera explicar el revoloteo en su estómago cuando escucha la voz de Seokjin.
